Enfermos renales, acompañados de familiares, acudieron a la sede de la Defensoría del Pueblo en El Tigre, para exigir que se atiendan las carencias que registran en los centros de diálisis al sur de Anzoátegui.
Por Corresponsalía
Los pacientes solicitaron que se instalen mesas de trabajo con el Instituto Venezolano de los Seguros Sociales y la empresa Diálisis Care Venezuela, esta última encargada del funcionamiento de la unidad ubicada en la urbanización Rahme de la ciudad.
Carlos Vidal, esposo de una paciente renal que es asistida en la Unidad Care de Venezuela, dijo que la plantilla de médicos cada día está más reducida. Informó que este sábado renunció otro doctor, quedando solo uno cuando requieren de, al menos, tres de estos profesionales. “No hay nefrólogos”, precisó.
Vidal también indicó que muchas máquinas de hemodiálisis ya cumplieron su vida útil y presentan continuas fallas, además denunció la falta de tensiómetros.
Jeanpiero González, vocero de los pacientes de la Unidad de Diálisis de Policlínica del Sur, pidió que se active el plan de fístulas y de reembolso de catéter.
Además, solicitó que se efectúe un reemplazo de las máquinas en las que actualmente les realizan la hemodiálisis y que tienen más de 20 años de uso.
Por su parte, Luis Maza, enfermo renal, pidió la realización de mesas de trabajo con dueños de estaciones de servicios, a fin de lograr que se les garantice el suministro de combustible.
“Deberíamos tener un servicio especial, porque quien no permite que un paciente de diálisis eche gasolina, está cometiendo un delito, porque nosotros dependemos de una máquina tres veces a la semana para poder vivir. ¿Cómo nos movilizamos? No podemos caminar ni durar mucho de pie, tenemos muchas complicaciones”, expresó Maza.
