Créditos: Especial
Yevgeny Prigozhin, conocido como el “Chef de Putin” quien fue destapado hace algunos días como el posible sucesor de Vladimir Putin, señalado de padecer cáncer que merma rápidamente su salud, es señalado de jactarse de acudir personalmente a las prisiones de Rusia para reclutar a los criminales que buscan resarcir sus condenas al enlistarse al grupo especial Wagner que el propio Prigozhin fundó en 2014.
Los integrantes del Grupo Wagner que en su mayoría son reclusos liberados, según Daily Star, son enviados a la capital ucraniana Kiev para identificar los puestos de la milicia ucraniana que resisten al ataque ruso, por lo tanto es la primera línea que se enfrenta a la defensa de los castrenses, ante ello, han surgido relatos de sus miembros que aseguran son ejecutados si no participan en el asalto. “Aquellos que desobedecen son eliminados, y se hace públicamente”.
Pero el “Chef de Putin” afirma que prepara a los mercenarios rusos para que se conviertan en “verdaderos caníbales” y ataquen sin dudar a las Fuerzas Armadas de Ucrania, con la promesa de solo permanecer en dicho país seis meses y una vez terminada su participación se les concedería dejarlos en libertad bajo un “decreto secreto” que emitiría Vladimir Putin.
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El Chef de Putin acudió a una base de entrenamiento para los mercenarios donde aseguró: “Esta es una base de entrenamiento complementaria para nuestros combatientes. El entrenamiento principal es en Molkino (región de Krasnodar), y aquí los luchadores experimentados reciben entrenamiento adicional en sus especialidades”, y agregó:
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