El expresidente Pervez Musharraf, el último dirigente militar de Pakistán y aliado de Estados Unidos en la lucha contra Al Qaida, falleció en Dubái a los 79 años de edad al cabo de una larga enfermedad, anunció el ejército paquistaní este domingo.
El general de cuatro estrellas llegó al poder mediante un golpe de Estado en 1999 y permaneció en él hasta 2008.
Musharraf, percibido inicialmente como un moderado, se consolidó como el principal aliado regional de Estados Unidos en la lucha contra Al Qaida.
Escapó al menos a tres intentos de asesinato de la organización terrorista.
El presidente paquistaní, Arif Alvi, rezó “por el eterno descanso del alma del fallecido y para que la afligida familia reciba el valor necesario para soportar esta pérdida”, dijo su oficina en un comunicado.
Altos mandos militares “expresan sus sinceras condolencias por el fallecimiento del general Pervez Musharraf”, indicó el servicio de prensa de ejército. “Que Alá bendiga el alma del fallecido y dé fuerza a la afligida familia”, reza la nota.
El exjefe de Estado, que se vio obligado a dimitir ante la amenaza de un proceso de destitución, falleció el domingo por la mañana, según informaron los medios de comunicación y un alto funcionario de seguridad.
“Puedo confirmar que el difunto general exhaló su último suspiro en Dubái esta mañana (…). Ya no está”, declaró a la AFP el funcionario, que pidió que no se revelara su nombre.
“Guerra contra el terrorismo”
Durante sus nueve años en el poder, la economía de Pakistán creció, los medios de comunicación se liberalizaron y el ejército jugó la carta del apaciguamiento frente a su rival India.
“Bajo Musharraf, la decisión de Pakistán de unirse a la ‘guerra contra el terror’ resultó ser una bendición”, estimó el analista Hasan Askari, refiriéndose a la afluencia de ayuda internacional que recibió el país como consecuencia de ello.
“Será recordado como alguien que presidió Pakistán en un momento muy crítico”, añadió Askari en declaraciones a la AFP.
Pervez Musharraf, comandante en jefe del ejército, lideró un golpe de estado en 1999 contra Nawaz Sharif, que quiso destituirlo tras haberle nombrado jefe del ejército un año antes por encima de oficiales de mayor rango.
El 20 de junio de 2001 Musharraf se convirtió oficialmente en presidente de Pakistán hasta su renuncia el 18 de agosto de 2018.
Musharraf ganó un mandato de cinco años como presidente en un referéndum celebrado en 2002, pero incumplió sus promesas de abandonar la jefatura del ejército a finales de 2007.
En diciembre de 2007, tras el asesinato de la líder de la oposición Benazir Bhutto y las aplastantes derrotas sufridas por sus aliados en las elecciones de 2008 Musharraf quedó completamente aislado, viéndose obligado a renunciar.
El plan de Musharraf de volver al poder en 2013 se truncó cuando fue inhabilitado para presentarse a unas elecciones que ganó Nawaz Sharif, el hombre al que destituyó en 1999.
En 2016 Musharraf viajó a Dubái para recibir tratamiento médico por una amiloidosis, una enfermedad rara que ataca los órganos vitales.
Tres años después, fue condenado a muerte en rebeldía por traición por haber decretado en 2007 el estado de excepción.
Sin embargo, un tribunal anuló posteriormente la sentencia. AFP