La presidenta del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), Mirjana Spoljaric, aterrizó esta noche a Alepo, una de las provincias más afectadas por los terremotos que han azotado Siria desde el lunes y que han provocado la muerte de más de 3.300 personas en el país árabe.
“He llegado esta noche a Alepo, Siria, con el corazón apesadumbrado. Las comunidades que luchan después de años de feroces combates ahora están paralizadas por el terremoto. A medida que se desarrolla este trágico evento, se debe abordar la situación desesperada de las personas”, dijo la jefa del CICR en su cuenta de Twitter.
La visita de Spoljaric se produce el mismo día que el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, ha anunciado en la misma red social que también está realizando una visita a Siria.
“De camino a Siria, donde la OMS está apoyando la atención médica esencial en las áreas afectadas por el reciente terremoto, aprovechando nuestro trabajo de larga data en todo el país”, anunció Ghebreyesus.
Por su parte, el jefe humanitario de la ONU, Martin Griffiths, visitará este fin de semana las áreas de Turquía y Siria afectadas por los terremotos del pasado lunes, con el fin de evaluar necesidades y buscar formas de hacer llegar más ayuda a los afectados, anunció el secretario general de la organización, António Guterres.
El primer convoy con ayuda humanitaria de la ONU llegó hoy a las áreas opositoras del noroeste de Siria a través del paso fronterizo de Bab al Hawa, que une la provincia siria de Idlib con Turquía, casi cuatro días después del seísmo inicial.
El número de muertos por los devastadores terremotos del lunes superan ya los 20.000, de los cuales 17.134 se contabilizan en Turquía y 3.317 en Siria.
En ambos países hay más de 75.000 heridos, mientras que autoridades y rescatistas aseguran que aún cientos de personas siguen bajo los escombros.
EFE