Un alto mando de la policía en Indonesia fue condenado a muerte el lunes por el asesinato premeditado de su guardaespaldas, al término de un juicio que ha mantenido en vilo a todo el país.
El policía Ferdy Sambo estaba siendo juzgado por ordenar a un subordinado disparar en julio al brigadier Nofriansyah Yosua Hutabarat, y luego dispararle él mismo cuando la víctima estaba herida.
“Las acciones del acusado han causado un profundo dolor a la familia de la víctima (…) sus acciones han empañado la reputación de la policía nacional a los ojos del pueblo indonesio y de la comunidad internacional”, declaró Wahyu Iman Santoso, juez del Tribunal de Distrito de Yakarta Sur.
“Declaro al acusado Ferdy Sambo (…) culpable del delito de asesinato premeditado” y “lo condeno a muerte”, añadió.
El juicio se considera un test sobre la impunidad policial en particular y de las instituciones de este archipiélago del sudeste asiático en general.
Cuando el 8 de julio se encontró el cadáver del guardaespaldas de 27 años en el domicilio de Ferdy Sambo, la policía afirmó inicialmente que otro guardia de seguridad lo había matado tras sorprenderlo agrediendo sexualmente a la esposa del alto funcionario.
Pero el 9 de agosto, Sambo, que tiene rango de general, fue detenido como sospechoso de ordenar el asesinato y de disparar él mismo a la víctima.
La policía, acusada de encubrimiento, tardó varios días en informar del asesinato y alegó que las cámaras de vigilancia del interior de la casa no funcionaban. Sambo tiene una semana para apelar el veredicto.
AFP