Este Día de la Juventud perdimos otra oportunidad de apuntar a mejores y más altas metas… separándonos de lo usual… lo manido… pero sobre todo de lo que nos ha llevado como país a uno de los fracasos sociales mayores del planeta.
La agenda de temas a debatir en un día como este y en las condiciones que se viven tanto en el mundo como en Venezuela… ha debido dejar en paz al héroe histórico que fue José Félix Ribas y los seminaristas que en La Victoria frenaron las montoneras de Boves, al mando momentáneamente de Morales a quien se le había ordenado aislar a Bolívar que en ese momento estaba en Valencia.
Y en vez de cobrar recompensas ajenas comenzar a emular aquellos muchachos de La Victoria.
Los discursos de los enfrentados de ahora son calcos de cualquiera que los antecedieron desde el puntofijismo… o de los que se han escuchado en este siglo de gobiernos bolivarianos.
¡Pura paja, recalcando un supuesto carácter guerrero que sería nuestro único valor ante un mundo que horrorizado observa como a guisa de defender Ucrania… lanzan al planeta a una guerra donde se las contempla por primera vez el uso de armas nucleares!
Nuestro país a pesar de los discursos más apropiados para la resistencia palestina… siempre menciona la paz como valor.
Siempre hemos recalcado que nuestros ejércitos salieron al exterior y a pesar de ser vencedores nunca aumentamos el territorio que más bien se perdió en parte por la irresponsabilidad de mandamases militares… ya retirados al ámbito civil.
Venezuela tiene valores a destacar más allá de los supuestos valores “guerreros” de su juventud que antes de pelear guerras… ahora prefiere luchar en otras tierras… y emigra.
Yulimar Rojas por ejemplo es uno de ellos… como lo pueden ser los venezolanos que triunfan como investigadores y profesores en los laboratorios más encumbrados del planeta.
Tampoco se escuchó en este 12 de febrero una voz en pro de la reconciliación, toda vez que muchos venezolanos comienzan a entender que la polarización extrema nos ha empobrecido a todos.
Menos a los sinvergüenzas que por un lado llevan dos décadas echándole leña al fuego… y por otro cobran como quinta columnas… a los unos… y a los otros.
Pero… ¿de dónde viene este afán de vender virtudes guerreras que ya las mencionaba irónicamente Bolívar cuando escribió que “Bogotá es una universidad y Caracas un cuartel”?
Esta caracterización… real o supuesta… viene de muy atrás pero en la actualidad a mi entender esta estupidez que nos condena a estar retrasados proviene de que la agenda de discusión es generada a conveniencia de sus mezquinos intereses por individuos de la llamada “Generación del 2007”.
Grupo etario que una vez acabados los viejos partidos… se aprovechó de la circunstancia y por primera vez saltaron sus integrantes, en masa, desde el anonimato a la primera fila de la política… sin tener ideología… o un simple programa a llevar a cabo.
Y peor ha sido porque todos estos muchachones ya envejecidos prematuramente por la molicie y la buena vida… se conocieron en las protestas de aquel año por la negativa del gobierno a extender la concesión de RCTV… y en algún momento decidieron copar todos los partidos opositores… pero como presunta generación que algún día llegaría al poder a pesar de carecer de experiencia, formación, ideas y programa.
Los resultados están a la vista y si algo es vital y patriótico en estos momentos es la formación de un movimiento dirigido a dejar las diferencias y salvando diferencias de edad comenzar a resolver los problemas del país.
Lo contrario merece el repudio e incluso la cárcel.