El Gobierno ucraniano acusó este miércoles a Moscú de obstaculizar el funcionamiento de la iniciativa para la exportación de grano y otros productos agrícolas a través del mar Negro.
Los ministros de Exteriores y de Infraestructuras, Dmytro Kuleba y Oleksandr Kubrakov, denunciaron en un comunicado conjunto que el proceso de inspección de los barcos cargados de productos ucranianos a su paso por el estrecho del Bósforo se ve ralentizado de forma deliberada por los representantes rusos.
“Cada día sólo se produce la mitad de las diez inspecciones planificadas”, aseguraron.
A consecuencia de ello, unas 140 embarcaciones guardan cola para ser inspeccionadas, la gran mayoría de ellas desde hace más de un mes, continuaron los ministros, que destacaron que “la seguridad alimentaria de los países que dependen de las exportaciones de productos agrícolas ucranianos está bajo amenaza”.
El comunicado destacó además que, mientras interfiere con el funcionamiento del corredor de grano, Rusia está aprovechando la situación para expandir sus operaciones comerciales en el mar Negro, y así en 2022 el volumen del tráfico de mercancías rusas sobrepasó los niveles de 2021.
Al mismo tiempo los buques comerciales rusos no son inspeccionados en el Bósforo, lo que les permite transportar material militar destinado a la guerra en Ucrania, aseguraron.
Por todo ello, el Gobierno ucraniano instó a las Naciones Unidas y a Turquía, como garantes de la iniciativa del grano, a exigir a Moscú que deje de obstaculizar su funcionamiento, que desbloquee la navegación comercial a partir de los puertos ucranianos y que ponga fin a sus intentos de “usar los alimentos como arma”.
El Kremlin rechazó este domingo ampliar de nuevo el pacto para la exportación de cereales, que expira el mes que viene, si no se levantan las sanciones que pesan sobre el comercio ruso de productos agrícolas.
“Sin resultados palpables en el cumplimiento del memorándum Rusia-ONU, la concepción del paquete de acuerdos de Estambul y la propia prolongación del documento ucraniano no son convenientes”, aseguró Serguéi Vershinin, viceministro ruso de Exteriores, a la televisión local.
EFE