La Conferencia de Seguridad de Múnich (MSC) se inaugura este viernes en esta ciudad del sur de Alemania con Ucrania como eje central de las intervenciones y debates de altos cargos gubernamentales y jefes de Estado o de Gobierno.
Sobre el encuentro, cuyo comienzo está previsto a primera hora de la tarde, planea sin embargo la huelga convocada en el aeropuerto de la capital bávara y los organizadores ya han avisado de que podrá afectar al contenido del foro por la paralización esperada del aeródromo de Múnich y de otros de Alemania.
En Múnich ya está la vicepresidenta estadounidense, Kamala Harris, mientras que del lado europeo se espera, entre otros, el presidente francés Emmanuel Macron, al canciller alemán Olaf Scholz, el primer ministro británico Rishi Sunak y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.
También está anunciada la presencia del secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, mientras que del lado ucraniano estará su ministro de Exteriores, Dmytro Kuleba. En Múnich también se espera a la primera ministra de Finlandia, Sanna Marin, y al de Suecia, Ulf Kristersson.
La MSC premiará a Suecia y Finlandia por su “histórica” decisión de solicitar su ingreso en la OTAN y a modo de “impulso” a su proceso de integración, frente a las objeciones de Turquía. El Premio Kleist distinguirá a ambos países nórdicos, que a raíz de la agresión a Ucrania rompieron con décadas de neutralidad militar para solicitar el ingreso en la alianza atlántica.
Por segunda vez consecutiva la MSC no tendrá representantes del gobierno ruso. El año pasado había una invitación para el ministro de Exteriores, Sergéi Lavrov, que optó por no asistir, lo que en su momento se interpretó como una señal de que la decisión de lanzar la invasión sobre Ucrania ya estaba tomada.
Las exclusiones son un síntoma claro de los nuevos vientos que soplan en Múnich como resultado de la guerra. Tradicionalmente la MSC había procurado ofrecer, al margen de los actos públicos, una plataforma para que hubiera encuentros informales donde se pudieran sondear posibles salidas diplomáticas a determinadas crisis.
Paralelamente al tema de Ucrania están previstos debates sobre otros aspectos, como los dedicados al llamado “sur global”.
Al margen la conferencia, que es un foro informal y privado, suelen darse muchos encuentros bilaterales y multilaterales aprovechando el alto número de altos cargos que coinciden en Múnich.
Ya se ha conocido, por ejemplo, que el sábado habrá un encuentro de ministros de Exteriores del G7, convocado por Japón, así como otro en el que participarán Macron, Scholz, Sunak y Kamala Harris dedicado a Ucrania.
Por otra parte la MSC tendrá este año manifestaciones en contra, organizadas por grupos pequeños-de izquierda y de derecha- que se oponen al apoyo militar a Ucrania. Algunos de ellos responsabilizan a EEUU y a la OTAN de la guerra por la expansión de la alianza hacia el este.
EFE