La presidenta de Perú, Dina Boluarte, le pidió este sábado a su homólogo colombiano, Gustavo Petro, “que se dedique a gobernar” su país y deje de estar “azuzando a la población peruana” que participa en protestas antigubernamentales desde diciembre pasado.
“Yo desde acá le digo al señor Petro que se dedique a gobernar Colombia, que también sus calles se están llenando de protestas y que nos deje a nosotros los peruanos resolver los nuestros”, declaró Boluarte a periodistas durante una actividad oficial.
La gobernante señaló que lamenta “mucho que ciertos presidentes” de la región opinen sobre la crisis política y social que afronta Perú, que ha dejado 70 personas muertas, y dijo que declaraciones como las de Petro “son tristes” para su país.
“Yo creo que no es ajena para él la situación política que estamos viviendo, y desde afuera seguir azuzando a la población peruana es triste, rechazamos todo tipo de injerencia hacia nuestra historia”, enfatizó.
Boluarte asumió la Presidencia el 7 de diciembre pasado por sucesión constitucional, después de que el Congreso destituyera a Castillo luego de que este anunciara que iba a disolver la cámara, gobernar por decreto e intervenir en la Judicatura.
El Congreso declaró este viernes persona non grata a Petro, en rechazo a sus declaraciones contra la Policía Nacional del Perú (PNP) y pidió a las autoridades que garanticen que “no ingrese al territorio nacional”.
La moción que planteó esta medida se refirió a unas declaraciones que hizo Petro el pasado 10 de febrero, cuando mencionó el amplio despliegue de la PNP en el centro histórico de Lima el día anterior, en respuesta a una manifestación antigubernamental.
“En Perú, (los policías) marchan como nazis, contra su propio pueblo, rompiendo la Convención Americana de Derechos Humanos”, señaló el presidente colombiano.
En respuesta, el pleno del Congreso peruano expresó su rechazo a las “inaceptables” expresiones del presidente colombiano, al considerar que estas constituyen una “ofensa” a la PNP, al Estado peruano y a “todo el pueblo judío” al “banalizar el holocausto”.
Por ese motivo, lo declaró persona non grata y exhortó a los ministerios de Interior y Exteriores a realizar “las gestiones necesarias” para garantizar que “no ingrese al territorio nacional”.
En enero pasado, el Gobierno peruano expresó mediante una carta diplomática su “enérgica protesta por un nuevo acto de injerencia” de Petro en la política interna, luego de que se pronunciara sobre el desalojo de cientos de manifestantes en una universidad de Lima.
El Parlamento también aprobó a fines del año pasado una moción en rechazo a “los constantes actos de intromisión en los asuntos internos” del país por parte de Petro y de su homólogo mexicano, Andrés Manuel Lóópez Obrador, quienes han salido en reiteradas ocasiones en defensa de Castillo, tras su fallido autogolpe.
El Gobierno de Boluarte había mostrado en diciembre su “profundo malestar” por las declaraciones de Petro en apoyo a Castillo al considerarlas una injerencia “inaceptable” en los asuntos internos del país en otra nota diplomática.
Perú ya declaró persona non grata al embajador mexicano en Lima, Pablo Monroy, y al expresidente boliviano Evo Morales “por sus constantes incitaciones en la política nacional” que, a juicio del Parlamento, buscan “desequilibrar el orden interno del país”. EFE