Desde que venimos al mundo, los dibujos animados llenan de diversión y fantasía nuestro universo textil. Sus coloristas estampados alcanzan la plenitud en la niñez –piensa en aquella camiseta de 101 Dálmatas o en tus veneradas sábanas de Los Simpson– para perder fuelle en la adolescencia y alcanzar un posicionamiento distinto en nuestro vestuario juvenil y adulto, donde son casi siempre relegados a una situación íntima (y estupendamente monetizada por las firmas de pijamas y lencería). Hay excepciones, claro: quienes pasada la veintena se decantan casi en exclusiva por prendas de Marvel o de los Looney Tunes, que a menudo exhiben como declaración de intenciones. A decir verdad, en la edad adulta, suele ser más frecuente la braguita de Piolín que los zapatos de Cenicienta… hasta ahora.
Por: Vogue
En los últimos años el idilio entre grandes firmas de lujo y anime ha concedido un nuevo estatus a los dibujos animados, que en sintonía con los accesorios mullidos de moda y al arrullo de otras tendencias y realidades, nos han ido acercando al cartooncore. Parece que hayamos tenido que esperar a que las botas rojas de MSCHF rompieran Internet para tomar conciencia de la tendencia más loca y necesaria de la temporada: vestir como el personaje de una serie infantil es el nuevo negro.
De hecho, los mencionados zapatos constituyen una réplica de los que usa el personaje manga Astro Boy, y se lanzaron el mismo día que la colección cápsula Jimmy Choo x Sailor Moon, que también trae a la vida real las reconocibles botas fucsia de Guerrero Luna. Pero como dos es casualidad y tres son tendencia, echemos un vistazo a Loewe x El Castillo Ambulante, su última colaboración con Studio Ghibli, que comercializa capas exactas a las que lucen los personajes de la película. Además, esta firma ha incorporado a su colección de primavera-verano 2023 unos voluminosos zapatos de tacón idénticos a los que lleva Minnie Mouse. En Instagram, @ChaosWintour denomina el fenómeno ‘caricaturización de la moda’, y lanza dos preguntas clave: “¿Es cosplay o es algo más? ¿Por qué es tan popular?”.
El caso es que últimamente hemos visto a Harry Styles vestirse (que no disfrazarse) de arlequín, tanto para sus conciertos como en la alfombra roja de los Premios Grammy 2023, el mismo evento donde Shania Twain, con traje y sombrero a juego de Harris Reed de exageradas proporciones, “parecía salida de un cómic infantil”, como dicen en FashionMagazine. Por no mencionar a Dua Lipa, que no deja de cosechar likes gracias a sus botas de Hello Kitty (ejem, de Moon Boots) y el vestido de Patricio, de Bob Esponja (firmado por GCDS), o a Julia Fox, que se dejó ver durante la semana de la moda de Nueva York vestida por Wiederhoeft con un enorme caniche en 3d. ¿Recuerdas el magic chaos? El cartooncore es muchísimo mejor.
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