Una conferencia mundial de la Unesco sobre desinformación e incitación al odio abrió este miércoles en París con la participación de representantes de empresas, de la sociedad civil y de gobiernos y en la que se leyó una carta del presidente brasileño, Luiz Inácio Lula Da Silva.
“Tenemos que garantizar un derecho colectivo: el derecho de la sociedad a recibir información fiable, y no mentiras ni desinformación”, subrayó Lula en un mensaje leído en inglés por Joao Brant, secretario de Seguridad Digital del Ministerio de Comunicaciones de Brasil.
La conferencia, llamada “Por un Internet de confianza”, responde al llamado del secretario general de la ONU, António Guterres, para combatir la desinformación, dijo la organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).
“Las plataformas numéricas cambiaron la manera en la que nos relacionamos y nos enfrentamos al mundo”, subrayó Audrey Azoulay, su directora general. “Para que la información siga siendo un bien común, debemos reflexionar y actuar juntos ahora”, añadió.
Miles de representantes de gobiernos, organismos reguladores, empresas digitales, universidades y sociedad civil participan de manera presencial o a distancia en esta reunión en la sede de la Unesco en París que terminará el jueves.
“Pese a sus inmensos recursos, las plataformas dedican hoy muy pocos medios a la educación de los usuarios o a la moderación, que sigue siendo inexistente, o a veces muy fácilmente cuestionable, en la inmensa mayoría de las lenguas; y esta moderación es también muy desigual entre las regiones del mundo”, señaló Azoulay.
La agencia de la ONU recordó que muchos países adoptaron o prevén adoptar leyes nacionales para luchar contra la difusión de “contenidos nefastos”, pero que algunas de estas normas son motivo de preocupación por posibles “atropellos a los derechos humanos de las personas, en particular la libertad de expresión y opinión”.
Desde septiembre, la Unesco lleva a cabo consultas mundiales para definir unas directrices comunes e internacionales que publicará “a mediados de 2023”, y que “luego utilizarán los gobiernos, los organismos reguladores y judiciales, la sociedad civil, los medios de comunicación y las propias empresas digitales”.
Asalto a Brasilia
En su mensaje, Lula instó a la comunidad internacional a actuar “ahora” contra las campañas de odio en línea e hizo alusión a la violenta revuelta del 8 de enero en Brasilia, cuando miles de partidarios del expresidente ultraderechista Jair Bolsonaro irrumpieron en el palacio presidencial, el Congreso y el Tribunal Supremo.
“El mundo ha sido testigo de los ataques de extremistas” contra edificios públicos en Brasilia, escribió Lula en el mensaje.
“Lo que ocurrió ese día fue la culminación de una campaña, iniciada mucho antes, que utilizó la mentira y la desinformación como munición” y cuyos “objetivos eran la democracia y la credibilidad de las instituciones brasileñas”.
“Esta campaña fue alimentada, organizada y difundida a través de varias plataformas digitales y aplicaciones de mensajería (…). Esto debe terminar”, insistió.
El presidente brasileño también confió en que esta reunión sea el inicio de un amplio diálogo “para construir un entorno digital más justo y equilibrado”.
Entre los panelistas que estuvieron personalmente se encuentra la periodista filipina Maria Ressa, premio Nobel de la Paz, una de las voces más críticas contra el expresidente filipino Rodrigo Duterte, en el poder entre 2016 y 2022, y de sus violentos métodos en la guerra antidroga.
“Solo nos centramos en la moderación de contenidos. Es como con un río contaminado: tomamos una muestra con un vaso (…) limpiamos el agua y lo devolvemos al río (…). Pero lo que hay que hacer es volver a la fábrica que está contaminando el río, cerrarla y devolverle la vida al río”, afirmó la periodista entre aplausos.
AFP