María Corina Machado es hoy la líder política venezolana con más menciones, señalamientos, elogios, ataques, presagios, augurios, y en fin, todas las señales que desean la buena o la mala fortuna, el éxito o el fracaso de una luchadora que se decide a emprender la apuesta de su vida.
Por audaz que parezca, no fue otro el desafío se planteó desde el 11 de febrero del 2010 cuando renunció a la presidencia de SUMATE (organización que había fundado a comienzos de marzo del 2002 para hacerle seguimiento al curioso proceso electoral chavista) y que era una novedad, puesto que se propuso implantar una dictadura electoralista simulando un sistema comicial legal, libre e irreprochablemente democrático.
No me equivoco si afirmo que fueron María Corina Machado desde SUMATE, el abogado Tulio Álvarez, el historiador Jorge Olavarría, el político Pompeyo Márquez, el filósofo Antonio Sánchez y el jurista Asdrúbal Aguiar los primeros en percibir que se trataba de un gigantesco fraude reforzado ahora con el sistema de máquinas electrónicas (las famosas máquinas Smartmatic) con las que que Chávez podía darse el lujo de seguir realizando y ganando elecciones.
Apuntemos que una parte ( si no toda) de la plataforma opositoria democrática decidió en el 2005 -a raiz del monstruoso fraude del “Referendo Revocatorio” del 2004- de abstenerse de todo proceso electoral donde no se garantizara la imparcialidad electoral (menos el Coordinador Nacional del Primero Justicia, Julio Borgues) quien decidió votar de motuo propio al final de ese año en unas elecciones para elegir diputados, gobernadores, concejales y alcaldez.
Pero para el año siguiente, 2006, Chávez convocaba unos comicicios para su reelección y el 3 de diciembre de ese año derrota al canditado opositor, Manuel Rosales, con el 62, 85 de los votos mientras Rosales alcanza apenas, 4,292,466 para un 36, 91 %.
Momento que juzga Chávez ideal para lanzarse para una reforma de más 200 artículos de la Revolución Bolivariana y de esa forma borrar de la “Carta Magna” del 91 los artículos que obstaculizan la implantación del comunismo a la cubana y ya para diciembre del 2007 convocaba la “Reforma Constitucional” de la cual sale derrotado con el 51 % (el NO) y SI (49)
Este retroceso obliga a Chávez a convocar unas elecciones regionales para elegir los primeros magistrados estatales, municipales y locales y en las cuales pierde 8 gobernadores y un número de 200 de funcionarios electos donde se les van de las manos una cifra notable de alcaldes y concejales.
La guinda no vino, sin embargo, sino en el 2009, en las elecciones para diputados, y para las cuales el chavismo tuvo modificar la Ley Electoral para para no perder la mayoría en el Poder Legislativo
El 2010 diviene, entonces, un punto de inflección, un rompe olas, pues un grupo de partidos opositores que se autodenominan la MUD (Acción Demcrática, Primero Justicia, y Un Nuevo Tiempo, Capriles ) sostienen la tesis de que se puede derrotar al chavismo, por la vía electoral, ganándole espacios, ganándole un sector militar, con el apoyo de comununidad democrática internacional, para después terminar arroyando la dictadura.
Otro, que ya encabeza María Corina Machado (quien ya ha renunciado a la presidencia de SUMATE para fundar su propio partido “Vente a Venezuela” y Leopoldo López, quien en el 2009, estaba a la cabeza de “Voluntad Popular”, se unen al Alcalde Metropolitano de Caracas. Antonio Leezma, y a su partido, Alianza Bravo Pueblo y sostienen un oposición contraria a la MUD y manteniendo que sólo en la calle y sin elecciónes se puede derrotar aMaduro, el que ha sucedido a Chávez después de su muerte en marzo del del 2013 e inicia una dictadura a la cubana.
El primer choque entre los partidos de López, Machado y Ledezma contra Maduro fue el 12 de febrero de 2014, enarbolando un manifiesto,“La Salida”, que plantea que es el pueblo en el calle quien debe derrotar la dictadura y no con los elecciones manipuladas por el régimen.
La MUD, que es la organización que perdió las elecciones del 2013 a través de un frade que le hizo Maduro a su candidato, Henrique Capriles, condenó “La Salida”, y aun no se conoce su rol para que el segundo del régimen, Diosdado Cabello, consiguiera que Leopoldo López se entregara a las autoridades que comandaba el general, Rodríguez Torres.
Y de aquellos días, los recién venidos opositores que habían adversado “La Salida”, entraron en diálogos con el gobierno que éste jamás pensó cumplir, se perdió el extraordinado éxito del 6 de diciembre del 2015 cuando los diputados opositores ganaron la AN con mayoria absuluta, pero otra vez los dialoguistas perdieron el tiempo en negociaciones para que Maduro aceptara un Referendo Revocatorio que desde luego escamoteo a sus anchas.
Hubo una gran jornada de calle de abril a julio para arrollar a la dictadura en la calle y culminó en su contrario, obligando la dictadura a lo quedaba de la oposición en unas elecciones para alcaldes y gobernadores.
El penúltimo capítulo de esta historia es el llamado “interinato” que es demasiado recientemente para volverlo a contrar, e involucra de Lepoldo Leopoldo, Juan Guaidó, Julio Borgues, Henry Ramos, Rosales sin que hasta ahora hayan dado cuentas de una pérdida colosal de recursos que se dieron para ayudar a la oposición.
Fuera de ese juego, María Corina Machado, y Antonio Ledezma quienes abogaron siempre por salir de triquiñuelas que no involucraran la salida de la dictadura como debe debe ser por la fuerza del pueblo que es el que nunca se rinde.