En un gimnasio de Crotona, en el sur de Italia, destacan cinco pequeños ataúdes blancos entre los 65 que llegaron este martes, pertenecientes a las víctimas del naufragio de un barco de migrantes ocurrido el domingo frente a la costa.
El balance de la tragedia, ocurrida frente al litoral de Crotona, aumentó a 65 fallecidos tras el hallazgo de un nuevo cuerpo, indicó en la noche del martes la prefectura de policía.
Hasta el momento se han identificado los cuerpos de 28 víctimas. Entre ellos hay 25 afganos, un pakistaní, un palestino y un sirio, según la misma fuente.
La agencia europea de vigilancia de fronteras, Frontex, que fue la primera en detectar el barco el sábado por la noche, dijo que unas 200 personas iban a bordo de la embarcación, que había partido de Esmirna, en Turquía. Los guardacostas italianos, en tanto, avanzaron la cifra de 150 pasajeros.
Solo 79 personas, oriundas de Afganistán, Pakistán, Somalia y Siria, sobrevivieron al naufragio, que se produjo el domingo al amanecer en un mar bravío.
Los ataúdes de las víctimas, decorados con flores, fueron alineados en tres hileras en el PalaMilone, un complejo deportivo de Crotona, un municipio de unos 60.000 habitantes.
Unos cuantos periodistas fueron autorizados a entrar para filmar y hacer fotos, pero la capilla ardiente aún no fue abierta al público.
Antes de eso, los ataúdes se abrieron para que los familiares y amigos de los fallecidos pudieran identificarlos. Una mujer, que asistió para reconocer a un difunto, rompió en un llanto de dolor, observó un periodista de AFP.
El sobrino de un rescatado afgano que perdió a su esposa y a sus tres hijos, de 5, 8 y 2 años, acudió desde Alemania para ocuparse de su tío y del único de sus hijos que sobrevivió, de 14 años. Según explicó, desea hacer que envíen el cuerpo a Alemania o a Afganistán.
8.000 euros por persona
Frente al polideportivo, decenas de vecinos se concentraron el martes poniendo velas y flores en homenaje a las víctimas.
“Vamos a esa playa en verano. Será un recuerdo que quedará para todos los habitantes, pensar que allí estaban todas estas víctimas, especialmente esos niños”, dijo a la AFP Daniela Brugnano, de 45 años.
Para Lucía Sottile, vecina de Crotone, “mientras haya un negocio millonario detrás de esta pobre gente, será una emergencia que nunca terminará”.
Entre las víctimas registradas hasta ahora figuran 14 menores, según las cifras anunciadas el martes por el ministro de Interior, Matteo Piantedosi.
Se trata de uno de los naufragios más mortíferos ocurridos en el Mediterráneo central, que decenas de miles de personas intentan atravesar cada año, poniendo en peligro sus vidas, rumbo a las costas europeas.
En el marco de la investigación, tres supuestos pasadores (dos pakistaníes y un turco) fueron arrestados, confirmó este martes un portavoz de la policía. Según la agencia italiana AGI, son sospechosos de haberle cobrado entre 5.000 y 8.000 euros a cada migrante embarcado.
El barco, de madera, se llamaba “Amor de verano” y había zarpado el 23 de febrero de Esmirna, en el sur de Turquía, según contaron los rescatados a la Cruz Roja.
Varias oenegés, como Médicos Sin Fronteras, enviaron equipos a la zona para atender a los supervivientes, entre los que había varios niños que vieron a sus familiares ahogarse en el mar.
Por su parte, Frontex indicó que uno de sus aviones patrulla detectó un barco “con una fuerte sobrecarga de pasajeros” dirigiéndose hacia Italia y alertó a las autoridades de ese país.
“No hubo señales de socorro”, subrayó la agencia en un comunicado, en el que agregaba que el avión tuvo que abandonar la zona porque le quedaba poco carburante. También señaló que Italia había desplegado dos patrullas que tuvieron que regresar a puerto por el mal estado del mar.
Los guardacostas italianos indicaron que Frontex detectó el barco pero con “solo una persona visible” a bordo.
Según el Ministerio italiano de Interior, cerca de 14.000 migrantes desembarcaron en Italia en lo que va de año, frente a los 5.200 que lo hicieron durante el mismo periodo del año pasado y los 4.200 de 2021.
AFP