Estas son las razones que convirtieron a Viva Air en una aerolínea en crisis

Estas son las razones que convirtieron a Viva Air en una aerolínea en crisis

La disparada del dólar, los altos precios de los combustibles y la inflación, que ha elevado sus costos operativos generales, son las razones principales por las que Viva, la aerolínea low cost que llegó a mover 8,1 millones de pasajeros en Colombia y sus conexiones, está literalmente varada en tierra y con miles de usuarios esperando en aeropuertos nacionales y de la región a que alguien les dé noticias de los pasajes por los que ya pagaron.

Por eltiempo.com





En general, toda la industria aeronáutica siente el aumento de los precios de los combustibles, que ha subido en niveles cercanos al 75 %. En el caso de la devaluación, Viva argumenta que el 75 por ciento de sus ventas se realiza en pesos, pero cerca del 70 por ciento de sus costos los pagan en dólares: “Ahí hay un descalce de monedas muy complejo, con una devaluación muy grande”, dijo hace apenas dos semanas, en entrevista con Portafolio, Félix Antelo, expresidente de Viva. 

Y aunque esos factores golpean por igual a todo el sector, aerolíneas en crisis como Viva sienten más duro el apretón. Por esa razón, la aerolínea le estaba apostando todo a la integración con Avianca como última  tabla de salvación.

En su comunicado del lunes, minutos antes de cerrar sus operaciones sin previo aviso a los pasajeros, Viva manifestó que la Aerocivil debe manifestarse cuanto antes pues si no, dijo, “el gobierno colombiano habrá privilegiado los intereses de aerolíneas administradas desde Argentina, Chile, Panamá y Estados Unidos, sobre la propia Viva”.

“Como se ha dicho en innumerables ocasiones desde el inicio de este proceso, una decisión inmediata de la Aerocivil que permita a Viva entrar a formar parte de un grupo de aerolíneas más grande, más fuerte u mejor capitalizado es la única forma en la que viva puede seguir volando”, advierte.

Por su lado, Avianca reiteró “su total disposición para buscar, junto con el Gobierno Nacional, alternativas viables y urgentes que faciliten escenarios objetivos para ser parte de la solución”.

Este año, Viva había tenido que dejar varios de sus aviones en tierra porque no había pagado las cuotas de operación a sus dueños y ya había tenido que suspender 17 vuelos semanales que salían de Cali hacia Cartagena, Santa Marta y San Andrés.

Un panorama radicalmente diferente al de finales de 2021, cuando transportó 6,5 millones de pasajeros, realizó más de 40 mil vuelos y reportó una ocupación en sus aeronaves del 85%.

“El 2021 ha sido, sin duda, un año muy positivo para la compañía. Hemos sido pioneros en la reactivación segura, demostrándole a nuestros pasajeros que es posible volar con todos los protocolos de bioseguridad a una amplia red de rutas, garantizando la puntualidad de sus vuelos y, sobre todo, a precios bajos. Nuestras cifras ratifican la confianza y preferencia de los viajeros colombianos por Viva”, afirmaba en noviembre de 2021 Antelo. Para ese momento la empresa reportaba que había empezado a superar los efectos negativos que tuvo la pandemia en toda la industria aérea y en el turismo.

El año pasado, sin embargo, los números se descuadraron para el mercado y Viva salió desesperadamente a buscar un socio. En noviembre, la Aeronáutica Civil notificó que no había aprobado la integración con Avianca, argumentando la posibilidad de afectación de la competencia por el mercado aéreo colombiano.

En enero pasado se declaró una nulidad que estaba en vías de revisión, según la Aerocivil. Pero las semanas fueron pasando y una nueva decisión del ente regulador, escuchar las posiciones de otros operadores del mercado que pudieran considerarse afectados por la integración, fue la antesala de la decisión de Viva de cerrar.

La aerolínea venía cerrando operaciones desde varios puntos y se había acogido a un proceso especial de insolvencia para lograr su permanencia en el mercado. Luego, las aerolíneas JetSmart y Latam se mostraron interesadas en Viva.