La devaluación es un veneno mortal. La pérdida del valor de nuestra moneda durante años se ha devorado el salario de millones de venezolanos y ahora también al propio régimen.
Frente a este escenario la respuesta de quienes ostentan el poder es ignorar el problema o, peor aún, empeorarlo cada vez más.
La crisis economía avanza mientras millones de venezolanos sufren hambre, desnutrición, se van del país o hacen maromas día a día, semana a semana, quincena tras quincena para llevarse un pedazo de pan a la boca y mantener a sus familias.
La devaluación aniquila el bolívar en el bolsillo de los venezolanos, reduce el poder adquisitivo y pulveriza la capacidad de producción y de calidad de vida de millones de ciudadanos que desesperadamente no saben qué hacer ante el caos económico
Durante años el bolívar ha perdido valor, los ahorros de los venezolanos se han esfumado, y la crisis continúa su marcha desastrosa. Y el régimen ¡bien, gracias!
Desde Miraflores solo hablan de “Dios proveerá”, la “guerra económica” y de “las sanciones”, pero nada de acciones concretas para sanear la economía, enderezar el país o salvar la calidad de vida de la sociedad venezolana, de eso nada de nada.
Ahora, son los mismos poderosos que jugaban con la inflación y la devaluación del bolívar quienes se ven en estos momentos apretados desde el punto de vista del presupuesto, pues tienen sólo la mitad o menos de lo que tenían al inicio del año.
En Miraflores sacaron sus cuentas y llevaron un presupuesto gigante para ser aprobado por la espuria Asamblea Nacional del 2020, no obstante el tiro le salió por la culata, pues los últimos golpes al bolívar por el veneno de la devaluación dejaron el presupuesto a la mitad o menos de su valor real.
Se le acaba el dinero, ya no tienen dónde sacar mucho más. Pues hasta sus negocios sucios y turbios se han visto minimizados. Y esta realidad los coloca contra la pared, pues el régimen sin plata tiene mucho menos margen de maniobra y de manipulación.
La devaluación los terminó afectando y en gran medida, y significando un duro revés en un año que es vital, pues ellos saben que tendrán que vivir uno de sus momentos más cruciales al competir con María Corina Machado en las venideras presidenciales.
Por años el sistema imperante en Venezuela se ha sostenido gracias al poder del dinero, el apoyo de las bayonetas y de una oposición complaciente. Ahora, se están quedando sin dinero, la oposición será liderada por una mujer firme y valiente como María Corina Machado y solo le quedarán la flaca y desmoralizada fuerza de los cuarteles, simplemente eso.
La crisis económica provocada por ellos, auspiciada por ellos y organizada por ellos, será una de las piezas en el rompecabezas de su caída del poder; pues esa misma situación económica allanará el camino para que millones de venezolanos salgan a votar y lo hagan por la única opción que representa un cambio radical en Venezuela, por María Corina Machado.
Estamos cerca de lograr el resurgir de Venezuela, estamos a las puertas de un gran futuro, de un porvenir de libertad. Así de simple.
Sin más que agregar, nos leemos la próxima semana.