No hay respiro para el fútbol francés. Con el lateral del París Saint-Germain Achraf Hakimi inculpado por violación, su presidente Nasser Al-Khleïfi investigado por secuestro y tortura, y Noël Le Graet fulminado de la cúspide de la Federación Francesa de Fútbol (FFF) por las revelaciones sobre su comportamiento impropio con un rosario de señoras y señoritas, un nuevo escándalo resuena en la ‘Ligue1’.
Por ABC
El motivo es la filtración de una frase pronunciada por Abdel Bouhazama, técnico del Angers, colista de la liga gala, en defensa de un jugador de su plantilla procesado por “manoseos” a una mujer, que ha saltado inmediatamente a las páginas y programas en los medios franceses.
«No es tan malo. Todos hemos tocado a una chica alguna vez», restó importancia el técnico a la situación que atraviesa el lateral Ilyes Chetti, sospechoso de haber abusado sexualmente de una joven en un club nocturno durante el parón de la liga por el Mundial de Qatar 2022 y que deberá comparecer ante un tribunal de Angers en abril.
Sucedió en el hotel de concentración, en las horas previas al partido liguero del Angers en Montpellier, cuando Bouhazama empleó estas palabras para motivar a los suyos en medio de la agitación mediática que pesaba sobre su futbolista. Negadas en un primer momento por el técnico una vez que salieron a la luz, se vio obligado finalmente a confirmarlas a los diarios ‘Ouest-France’ y ‘L’Equipe’.
El revuelo mediático fue inmediato, e incluso los propios aficionados del Angers han reclamado la salida del club de Bouhazama por sus polémicas palabras. El futuro deportivo del club del noroeste de Francia no pinta muy bien, pues tras caer por un contundente 5-0 ante el Montpellier ocupa la última plaza de la ‘Ligue1’, a doce puntos del Estrasburgo, el primer rival fuera de la zona de descenso.
Tras el partido, el propio entrenador del Angers confesó que no tiene esperanzas de mantener la categoría: «Creo que la permanencia está muerta para nosotros».
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