Un chico de ocho años está en boca de todos en una localidad de Arkansas, en EE.UU., tras el valioso gesto que tuvo con uno de sus mejores amigos: un mozo de un local de waffles, con quien forjó un gran vínculo. En sus interacciones cotidianas con el mesero, el pequeño se dio cuenta de la difícil situación económica que atravesaba el hombre e inició una campaña para ayudarlo. Hasta el momento, logró recaudar más de 100 mil dólares.
Por La Nación
Devonte Gardner trabaja en Little Rock Waffle House, y hace varios meses hace un esfuerzo extra para solventar sus gastos familiares. Sus hijas sufrieron una enfermedad derivada del moho que había en el departamento donde vivían, por lo cual tuvieron que mudarse de inmediato y, ante la imposibilidad de conseguir una vivienda, se hospedan temporalmente en un hotel, lo cual, a su vez, representa grandes gastos para el hombre.
“Todas mis propinas y todo lo que recibo va directamente a mis hijas. Pago la habitación, son US$60 por día, lo cual me está comiendo el bolsillo vivo”, detalló para THV11. La situación se complicó más debido a que su vehículo tuvo una falla. “Ahora estoy intentando que mi automóvil funcione, para poder sacar a mis hijas del hotel donde nos quedamos”, agregó.
Un mozo amable
A pesar de la complicada situación, el hombre siempre aparece en su trabajo con una actitud amable y positiva, según los clientes. “Me encanta trabajar en Waffle House, conocer gente nueva todos los días y alegrarles el momento”, aseguró el mozo para el medio citado. También destacó que una de las cosas que más disfruta es ver sonreír a los clientes.
Lea más en La Nación