Una vez el expresidente Luis Herrera Campíns se preguntó ¿dónde están los reales? En referencia al boom petrolero vivido en el primer quinquenio del expresidente Carlos Andrés Pérez, y su pregunta tenía como finalidad analizar y exteriorizar las consecuencias económicas de aquel período.
Ahora, podemos repetir la misma pregunta y hacerlo con aún más peso, pues han sido miles de millones de dólares que los socialistas han manejado a lo largo de los últimos 24 años de usufructo del poder en Venezuela.
Y no sólo hablamos de los petrodólares cuando el barril de crudo ha estado en 100 dólares y más, no. Estamos hablando de mucho más que eso, estamos refiriéndonos a una fortuna más diversificada, más amplia, más asombrosa.
Los venezolanos debemos preguntarnos ¿qué hicieron los socialistas de esta era con todos los reales del oro, del diamante, del coltán, del torio? ¿A donde fue a parar toda esa enorme cantidad de recursos que representan como cien –o tal vez mucho más– Plan Marshall?
Por mucho tiempo los jerarcas socialistas, incluyendo los altos mandos militares, han hecho su agosto con los recursos minerales del país; después que secaron a Petróleos de Venezuela (PDVSA) echaron su mirada a los otros recursos que existen en el país y se volcaron a Guayana a sacar todo lo que podían de allá.
Venezuela llegó a tener miles de millones de dólares en reservas de oro y ¿qué pasó con eso? ¿Qué hicieron estos sujetos con semejante cantidad de dinero? Sin duda, la única verdad es que el llamado socialismo de Chávez y Maduro fue y es la gran estafa de la historia.
Por mas de dos décadas, estos individuos y sus secuaces se han apoderaron de todos los recursos de la nación, arruinaron al país, mientras ellos engordaban cuentas bancarias en el extranjero. Fue el mayor despojo que nación alguna haya conocido en toda la historia de la humanidad, fue –y tristemente sigue siendo– el robo más grande de todos.
Los socialistas han acabado con el petróleo, el oro, con los diamantes; han realizado la más insólita demostración de antipatriotismo que nunca nadie había hecho en ninguna parte del mundo y en ninguna etapa de la historia.
Y todo este saqueo se ha perpetrado dejando una huella de destrucción ambiental, social, política y cultural enorme. Pues, el daño no solo ha sido económico, ha sido moral y espiritual.
La recuperación de Venezuela de esta hecatombe debe ser integral, no solo es el aspecto económico –que ha sido caótico– sino que todo va más allá. Venezuela debe rencontrase así misma a través de un nuevo gobierno que si trabaje por el bien, la libertad y el renacer del país.
Los socialistas hicieron caída y mesa limpia, al salir del poder van a dejar una nación en total ruina. No obstante, será tarea de todos, junto con María Corina Machado, quien será nuestra próxima Presidente, la de construir un país hecho pedazos.
Se llevaron los reales, pero lo que nunca se llevarán serán las ganas de luchar por el mañana, nunca podrán despojarnos de nuestro firme propósito de ser libres, pues, esta es la esencia de los venezolanos; así de simple.