Desde hace varios años, los pacientes y familiares que usan los servicios del Hospital Universitario de Los Andes viven un verdadero calvario para realizarse estudios imageneológicos de alto costo, porque deben ser pagados por ellos mismos.
Por Jesús Quintero
Ese centro de salud no cuenta con aparatos operativos para prestar este servicio tan importante a quienes acuden por cualquier dolencia al principal hospital de la región.
El resonador magnético y el tomógrafo no funcionan desde 2009 y 2014 respectivamente, y eso genera retrasos para la programación de cirugías por parte de los médicos especialistas de los diferentes servicios que allí se prestan.
Estos equipos imageneológicos sirven para el control de los postoperatorios de todas las especialidades.
Así lo expresó uno de los médicos con amplia experiencia en el área clínica y de cirugía.
Es de recordar que el pasado mes de octubre del año 2022 llegó al Hospital Universitario de Los Andes de Mérida un nuevo tomógrafo marca Hitachi, equipo de alta gama que sería usado para garantizar estudios de tomografía axial computarizada, sencilla, incluso, con contraste para los pacientes que lo ameriten, según lo expresó el propio director del centro de salud Franklin Ramírez.
Sin embargo, hasta la fecha de hoy el aparato todavía no está en funcionamiento.
En centros imageneologicos privados de la ciudad de Mérida las tomografías simples tienen un costo de unos 80 dólares, mientras que los estudios con contraste, según la especificación del médico tratante, el precio se eleva a unos 155 dólares.
En el caso de las resonancias magnéticas cerebrales simple tienen un costo 90 dólares y con contraste 160 dólares.
Las tomografías con contraste de alta resolución y en 3D tienen un valor que supera los 260 dólares.
Las tomografías son estudios imageneológicos utilizados para diagnosticar una enfermedad, planificar un tratamiento o determinar si el tratamiento es eficaz.
Es urgente que estos equipos sean puestos al servicio de los pacientes merideños y foráneos que requieren intervenciones quirúrgicas de manera inmediata para realizar diagnósticos preoperatorios más precisos y el seguimiento a los casos postoperatorios.
Aunado a estaa carencias del hospital, los enfermos deben comprar la mayoría de los insumos necesarios para que los profesionales de la salud puedan practicar las intervenciones quirúrgicas, pues las dotaciones que llegan a los centros hospitalarios son insuficientes y no cubren la demanda.