Los terroristas podrían estar adquiriendo “medios extraordinarios” para lanzar una guerra biológica apocalíptica con drones “insectos” cargados de virus, advirtió un experto.
Raina MacIntyre advirtió que el mundo “enfrenta una amenaza existencial para la supervivencia humana” a medida que los grupos terroristas y los estados rebeldes tienen en sus manos armas biológicas “alucinantes” de bricolaje.
Por The Sun
Traducción libre de lapatilla.com
A medida que la biotecnología avanza a una velocidad vertiginosa, asegura que la “biología de aficionados” se ha disparado en la última década.
Ahora se puede crear cualquier organismo en un laboratorio completamente desde cero, lo que abre un escalofriante mundo desconocido de armas biológicas de última generación, advirtió. Esto permitiría a los grupos terroristas imprimir potencialmente en 3D materiales biológicos como virus.
Aterradores ejércitos de drones “insectos” podrían desencadenarse para infectar al mundo con su carga asesina, sin que nadie lo supiera.
MacIntyre, profesor de Bioseguridad Global en la Universidad de Nueva Gales del Sur, aseguró que “nos enfrentamos a una amenaza existencial para la supervivencia humana a través del tipo de tecnología. No es posible volver a erradicar un organismo porque cualquier organismo se puede hacer en un laboratorio desde cero. Tenemos una tecnología alucinante. Puede comprar un kit de ‘lab-in-a-box’ en línea. Junto con eso está la impresión 3D de materiales biológicos”/em>.
“Hay laboratorios de biología de bricolaje en todo el mundo, en todas las ciudades importantes. Así como tienes a actores nefastos dirigiendo laboratorios de drogas en su cocina, es muy posible dirigir un laboratorio clandestino sin que nadie lo sepa. Deberíamos estar preocupados por eso”, destacó.
MacIntyre considera que la impresión 3D de vanguardia significa que científicos innovadores han podido imprimir órganos, como un corazón completo con tejido humano. Pero existe el temor de que los terroristas o los estados puedan aprovechar la tecnología para probar armas biológicas de pesadilla en células humanas impresas en 3D.
En 2019, un informe del Instituto de Estudios Internacionales de Middlebury en Monterey advirtió que las impresoras 3D podrían ayudar a los terroristas a matar a gran escala al permitirles crear discretamente una nueva arma.
El investigador Robert Shaw reveló a Scientific American que sería “algo completamente nuevo, en lo que nadie aquí está pensando realmente”.
Las moscas domésticas, las garrapatas, los mosquitos e incluso las orugas también podrían usarse como armas, encontraron otros expertos. Se les podría inyectar virus genéticamente modificados, y los drones “insectos” controlados a distancia podrían desplegar sigilosamente los insectos en vastas áreas para propagar el patógeno. Los insectos luego infectan a cualquier persona o animal que muerden.
“Los drones de insectos pueden ser insectos reales que se pueden controlar con un radiotransmisor o drones robóticos que están diseñados para parecerse a un insecto”, explicó MacIntyre. “Se pueden usar para espiar, pero también para desplegar armas biológicas con objetivos de precisión. Algo como un dron de insectos podría usarse para atacar a un individuo o para liberar un patógeno altamente contagioso. La idea es que probablemente no se detecten”.
Pero a medida que se avecina la amenaza, MacIntyre dijo que las agencias de inteligencia todavía están atrapadas en la mentalidad de la Guerra Fría, y al menos una década detrás de los avances en bioseguridad.
“Ahora estamos en una era en la que los grandes actores de cualquier tipo de conflicto no son necesariamente los estados nacionales”, explicó el epidemiólogo. “Tienes otros jugadores que son muy poderosos y tienen medios extraordinarios. Todo el panorama de riesgos ha cambiado enormemente, pero la forma en que pensamos sobre la bioseguridad todavía está arraigada en la Guerra Fría. Es extremadamente anticuado y no se ajusta al propósito del mundo en el que vivimos hoy. El tipo de armas que se pueden crear hoy en día pertenecen a otro ámbito completamente distinto al de la Guerra Fría”.
MacIntyre señala que un ataque con armas biológicas podría parecerse a la pandemia de Covid-19. “Es posible que vea exactamente lo que está viendo en este momento con Covid. Un virus que causa enfermedades crónicas, discapacidades crónicas, dejando a sus poblaciones más débiles y enfermas de lo que estaban antes”.
Los grupos terroristas también observarán de cerca la pandemia para ver cómo responde el mundo a una amenaza biológica global, advirtió.
Según MacIntyre, “las personas que quieren perpetrar una guerra biológica se sentarán y verán todo esto y dirán: ¿qué tan fácil sería? Todos nos animarán y dirán que vino de los mapaches. Eso es lo que pensarán los nefastos actores, nadie lo va a sospechar nunca, pan comido”.
El coronel Hamish de Bretton-Gordon también advirtió que los “malos actores” se darán cuenta rápidamente de que los brotes contagiosos son la forma de poner al mundo de rodillas. El excomandante del Regimiento Químico, Biológico, Radiológico y Nuclear del ejército dijo que Gran Bretaña debe tomar medidas para protegerse contra un virus tipo Covid que se utiliza como arma biológica. “La propagación de Covid ha proporcionado un modelo para los terroristas, así como para Rusia y China, sobre cuán efectiva podría ser un arma biológica”.
“Es muy probable que estos estados estén investigando armas biológicas, que también son de gran atractivo para los terroristas. Por ejemplo, sabemos que ISIS intentó introducir la peste en los campos de refugiados en Siria, mientras que los yihadistas también obtuvieron con éxito una gran cantidad de ricina como arma en Alemania. Es fácil manipular un virus y hay laboratorios en estados corruptos y fallidos donde se podría producir un arma biológica y traerla a Gran Bretaña, causando miles de muertes”, lamentó.