¿Lluvias en verano? Sí. Eso ocurrió en Barinas este jueves desde primera hora de la mañana, registrándose algunos inconvenientes porque se retrasó el transporte, las ramas de los árboles secos por el fuerte sol se quebraron y cayeron sobre la red de distribución eléctrica, ocasionando apagones.
Corresponsalía lapatilla.com
A los madrugadores, la lluvia los sorprendió sin paraguas. Las personas volvieron a verse en algunas de las paradas, esperando el transporte, metidos debajo de un techo. En la mayoría de las paradas reinó la desolación, lo que permite presumir que el imprevisto evento lluvioso retrasó la llegada a los sitios de trabajo.
El quesero de la calle Mérida no salió en la mañana. Los buhoneros dejaron de armar sus tarantines para resguardar la mercancía, es decir, fue una especie de “jueves negro”, pero relacionado a las pérdidas por las ventas que no se pudieron realizar.
En Barinitas, frente al Hospital Nuestra Señora del Carmen, los espigados árboles que tenían ramas secas, se vinieron al suelo, obligando a los bomberos y Protección Civil, comenzar a recogerlos para despejar la calle.
Corpoelec también se sumó a esta tarea, debido a que las ramas cayeron sobre las guayas y el servicio eléctrico colapsó en la zona.
En otras comunidades de Barinas, tales como Los Pozones, Virgen del Valle, Cuatricentenaria y Santa Rita, no hubo electricidad durante cuatro horas.