Una comisión del Senado brasileño anunció este miércoles que 19.000 mineros ilegales abandonaron la reserva Yanomami, cuyo pueblo indígena afronta una grave crisis humanitaria y sanitaria.
El senador Chico Rodrigues, presidente de la Comisión Temporal sobre la Situación de los Yanomamis, declaró en la Cámara Alta que “más de 19.000” mineros ilegales ya dejaron la reserva en los “últimos treinta días” y solo restan “unos 800” para salir de ese territorio.
De acuerdo con el legislador oficialista, “fácilmente, máximo hasta finales de marzo, el área podrá estar totalmente libre” de los mineros ilegales, que se calcula eran 20.000 antes de las acciones tomadas por el Gobierno del presidente Luiz Inácio Lula da Silva.
En los últimos cuatro años, alentados por políticas impulsadas por el ahora expresidente Jair Bolsonaro, la minería ilegal tuvo una notable expansión en toda la región amazónica e incluso llegó a las tierras indígenas.
A mediados de enero pasado, el Gobierno de Lula, quien asumió el poder el primer día de este año, descubrió una gravísima situación humanitaria y sanitaria en la tierra Yanomami, habitada por esa etnia en el norte del país.
Según las autoridades, una de las razones de esa crisis fue la masiva actividad de mineros ilegales, que han contaminado ríos con mercurio y devastado parte de ese territorio, habitado por cerca de 30.000 indígenas.
Lula ordenó la inmediata retirada de esos mineros, que llegaron a ser calculados en unos 20.000, y determinó el envío de una cuantiosa ayuda humanitaria a los indígenas, que durante los últimos años habían denunciado varias veces la situación, pero sin encontrar eco en el Gobierno.
“Si no es así va a pasar entonces lo mismo desde hace treinta años. Será un hecho recurrente. O el Estado se mantiene presente, con acompañamiento, fiscalización y control o será entonces una operación más en el área”, agregó Rodrigues.
La comisión, integrada por ocho parlamentarios y que tiene un plazo de 120 días para su actuación, realizará dos visitas al estado amazónico de Roraima, fronterizo con Venezuela y donde está localizada la reserva.
EFE