A través de satélites de alta cobertura, el ingeniero forestal Álvaro Zambrano ha efectuado las evaluaciones sobre la deforestación indiscriminada llevada a cabo en el municipio Torres del estado Lara, lo que significa un peligro latente entre la población del segundo municipio más importante de la región y el más grande en extensión territorial.
Por: Yanitza Martínez // Corresponsalía La Patilla
Según el ingeniero Zambrano, el municipio Torres ha perdido alrededor de 21.900 hectáreas de su territorio, equivalente al 4% de su cobertura arbórea por la deforestación y los incendios forestales registrados en esta jurisdicción, donde se contabilizan unos 25 por semana.
Para el ingeniero, la deforestación y los incendios en el municipio Torres traen como grave consecuencia la pérdida de la calidad del agua de los embalses Atarigua y Los Quediches, ya que al desaparecer los bosques, se perdería la filtración del agua y la fijación de los nutrientes necesarios.
El aumento de la deforestación provoca el incremento de algas, la pérdida de oxígeno y, por ende, la calidad del agua disminuye, la cual por cierto, no pasa por una planta de potabilización y llega completamente cruda a la población torrense.
Entre otras cosas, puntualiza Zambrano que el municipio Torres se convirtió en el primero del estado Lara en perder la cobertura forestal, y que a medida que aumente la deforestación, mayor será la pérdida de la calidad del agua de sus embalses.
Ante eso, sugiere que se haga un monitoreo de las masas de agua de ambos embalses a través de tecnologías que proporcionen datos en tiempo real sobre la calidad de agua para determinar su ph, temperatura, turbidez y oxígeno disuelto en el líquido.
En un informe elaborado por el ingeniero Zambrano, se registra que esta situación se ha venido presentando en los últimos 10 años, exactamente desde el año 2001, en la que también se contabilizó una pérdida de 820 hectáreas de cobertura arbórea en Venezuela.
Explotación minera ilegal
El estudio también señala que la mayoría de estas deforestaciones están asociadas a la explotación de carbón en las parroquias Camacaro y Reyes Vargas, situación a la cual se le ha venido haciendo seguimiento en lapatilla.com desde el año 2022.
Se maneja información de que en la parroquia Camacaro, específicamente en Bosque Seco, se encontraban alrededor de 980 árboles de Vera con un tiempo de vida de hace más de 100 años, y hasta el momento la tala de los mismos supera los 600 árboles.
La extracción de carbón de las riveras del Río Tocuyo se estaría llevando a cabo por parte de unas 40 empresas que migraron desde el estado Cojedes, sin ningún tipo de permisos, extendiéndose también hacia las parroquias Espinoza de los Monteros y Altagracia.