La delegación rusa reunida en Ginebra con representantes de Naciones Unidas para negociar una ampliación de la Iniciativa de Cereal del Mar Negro ofreció hoy ampliar solo dos meses este acuerdo para la exportación de granos y fertilizante ruso y ucraniano a partir del día 18, fecha que marcaba su expiración.
“No objetamos extender la iniciativa, pero solo durante 60 días”, señaló en un comunicado el viceministro de Asuntos Exteriores ruso Serguéi Vershinin, alegando que pese a que el acuerdo ha permitido desde agosto de 2022 una exportación estable de cereal ucraniano, sigue habiendo restricciones para Rusia.
“Las exenciones a las sanciones para los alimentos y fertilizantes (rusos) anunciadas por Washington, Bruselas y Londres no se aplican”, sostuvo Vershinin tras un día de reuniones con el responsable humanitario de la ONU, Martin Griffiths, y la jefa de la Agencia de la ONU para el Comercio y el Desarrollo (UNCTAD), Rebeca Grynspan.
Vershinin calificó las conversaciones de “francas y completas” y subrayó que el avance de éstas “dependerá de un progreso tangible en la normalización de nuestras exportaciones agrícolas, que no se quede en meras palabras, sino que también llegue a los hechos”.
Las demandas de Rusia incluyen el desbloqueo de pagos bancarios, de medios de transporte y de la logística que requieren sus exportaciones, incluida la del amoniaco -materia prima indispensable para la fabricación de fertilizantes- a través del gasoducto entre la ciudad rusa de Togliatti y la ucraniana de Odesa, según la nota oficial rusa.
La Iniciativa de Cereal del Mar Negro, suscrita inicialmente en julio de 2022 y extendida por primera vez en noviembre, ha sido crucial para aliviar las tensiones relativas al aprovisionamiento de varios tipos de cereales -de los que Ucrania es un productor clave a nivel mundial- en los mercados internacionales.
Gracias a este acuerdo se han exportado 23 millones de toneladas de cereales, de los cuales un 55 % fueron para países en desarrollo.
Fuentes de la ONU admiten que las exportaciones rusas siguen siendo complicadas porque muchas compañías son reacias a dar servicios para estas operaciones o para asegurar las mercancías y los barcos, a pesar de que se les ha explicado que no están contraviniendo las sanciones internacionales.
EFE