El presidente de la UEFA Aleksander Ceferin amenazó con sancionar a los clubes que no vendan entradas a aficionados de equipos rivales, tras la decisión de la prefectura de la región de Campania (Italia) de negar los boletos a los hinchas del Eintracht Fráncfort para el partido del miércoles contra el Nápoles.
Para la vuelta de octavos de final de la Liga de Campeones en Nápoles, la prefectura de Campania prohibió el 8 de marzo la venta de 2.700 entradas atribuidas al Eintracht Fráncfort para toda persona domiciliada en Alemania. El motivo invocado, los riesgos de disturbios al orden público.
Ceferin cree que esta decisión puede crear un peligroso precedente. “Es intolerable y necesitamos hacer algo urgentemente al respecto porque la decisión es absolutamente incorrecta”, señaló en la televisión alemana este martes.
“Diremos que si algo así ocurre -prohibir la venta de entradas a las hinchadas que viajan-, los clubes no podrán jugar allí. Es sencillo, cambiaremos las reglas”, añadió.
El Eintracht recurrió la primera decisión y obtuvo el sábado que un tribunal de Campania anulara la prohibición.
Pero desde el domingo, la prefectura napolitana emitió una nueva prohibición de venta de 2.700 entradas concernientes esta vez únicamente a las personas domiciliadas en Fráncfort. La prefectura explicó que teme disturbios, después de enfrentamientos hace tres semanas en Alemania.
Con motivo del partido de ida, la policía de Fráncfort se enfrentó a varios incidentes en la víspera del partido y el día del mismo, procediendo a varios arrestos.
Ceferin añadió que no es aceptable “que las autoridades italianas decidan que los hinchas alemanes no estén autorizados”, revelando que la UEFA “apoya y se ha unido a una demanda iniciada por el Eintracht Fráncfort” contra esta prohibición.
El Nápoles, que nunca ha disputado los cuartos de la Champions, ganó 2-0 en la ida disputada en Alemania.
AFP