El Fondo Monetario Internacional (FMI) informó este sábado de que su directorio ejecutivo aprobó cambios en su política de garantías de financiación que se aplican en situaciones de incertidumbre excepcionalmente elevada.
Las modificaciones facilitan la concesión de préstamos de emergencia y se contemplan frente a “perturbaciones (shocks) externas que están fuera del control de las autoridades de los países y del alcance de sus políticas económicas”, precisó en un comunicado.
El FMI busca corregir obstáculos clave a la hora de diseñar un acuerdo de Tramo Superior de Crédito (UCT) en casos de mucha incertidumbre. Ese crédito requiere normalmente antes de su validación la puesta en marcha de un programa para resolver los problemas de balanza de pagos y restaurar la viabilidad externa a medio plazo.
El cambio permite a los acreedores bilaterales oficiales ofrecer por adelantado una garantía creíble de alivio de la deuda y/o financiación y amplía el uso de las garantías de capacidad de pago de los acreedores o donantes de los préstamos de emergencia, lo que ayudaría a establecer salvaguardas adecuadas.
A la hora de entregar esos créditos, el FMI perfilará un escenario con riegos a la baja y otro al alza para asegurarse de que su plan puede funcionar en ambos casos.
El directorio ejecutivo admite que los cambios propuestos implican riesgos considerables para la institución, pero el comunicado dejó claro que la opción de apoyar a países que atraviesan una alta incertidumbre compensa los peligros adicionales resultantes de la modificación.
El cambio en su política podría favorecer en la práctica a Ucrania, país sobre el que Rusia lanzó una invasión en febrero del año pasado.
El anuncio coincide en un momento en que el representante para Ucrania del FMI, Vahram Stepanyan, afirmó esta semana que las conversaciones con las autoridades ucranianas para un acuerdo sobre un programa de financiación progresan a buen ritmo. EFE