El Ejército brasileño incautó en la madrugada de este domingo 2,7 toneladas de marihuana tipo skunk, 3,8 kilos de cocaína y 11 kilos de pasta base de coca en una operación de fiscalización en la frontera con Colombia, informaron fuentes oficiales.
El cargamento de drogas fue hallado en tres embarcaciones procedentes de Colombia y que habían ingresado a Brasil por uno de los ríos amazónicos compartidos por ambos países en la región conocida como Vale del Río Japurá, según un comunicado del Comando Militar del Ejército en la Amazonía.
En la operación realizada por soldados del Tercer Pelotón Especial de Frontera, con sede en Vila Bittencourt, municipio en el estado de Amazonas, fueron arrestados cuatro ciudadanos colombianos responsables por el transporte de las drogas.
Los militares también hallaron armas y municiones en las tres embarcaciones cuya cantidad no fue especificada.
“La modernidad y capacidad tecnológica usadas por las tropas del Comando Militar de la Amazonía garantizaron la eficacia operacional y la rapidez para detectar las embarcaciones sospechosas y actuar”, según el comunicado.
De acuerdo con la nota, la aprehensión es una demostración de la “efectividad de las acciones de vigilancia del Ejército Brasileño en las fronteras”.
El decomiso se produjo un día después de que la Policía Federal brasileña interceptara el sábado en el interior del estado de Sao Paulo un helicóptero que había partido de Paraguay y que transportaba 300 kilos de cocaína.
La cocaína estaba distribuida en tabletas que copaban las sillas para los pasajeros del helicóptero y sería transportada hasta Sorocaba, municipio del interior de Sao Paulo, el estado más poblado y rico de Brasil.
Según el Informe Mundial sobre Cocaína 2023, divulgado el jueves por la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD), además de ser el segundo mayor consumidor de cocaína en América, atrás de Estados Unidos, Brasil continúa siendo importante puente en las rutas de la droga entre Sudamérica y otros continente.
EFE