Estados Unidos consideró este domingo que la visita a Mariúpol del presidente ruso, Vladímir Putin, puede considerarse como un intento de “animar” a su población y a la opinión pública.
“Realmente creo que es más un indicio de que está tratando de animar a su propia población y a la opinión pública rusa. Sabe que su ejército está rindiendo por debajo de lo esperado, por decirlo de una manera educada”, apuntó en la cadena MSNBC uno de los portavoces de la Casa Blanca, John Kirby.
Mariúpol fue el año pasado escenario de encarnizados combates y para Putin haber ido hasta allí constituye su primer viaje al Donbás, región ucraniana limítrofe con Rusia que el país se anexionó de forma ilegal el pasado septiembre.
El presidente ruso, sobre quien la Corte Penal Internacional emitió una orden de arresto, había visitado este sábado por sorpresa la península de Crimea para conmemorar el noveno aniversario de su anexión y el Kremlin informó este domingo de que su llegada posterior a Mariúpol se produjo en helicóptero.
Kirby añadió en la cadena FOX que EE.UU. está pendiente de la visita que el presidente chino, Xi Jinping, va a iniciar este lunes a Moscú, donde se reunirá con su homólogo ruso.
“Hemos dicho ya y volvemos a decir hoy que si de ese encuentro surge algún tipo de llamamiento a un alto el fuego va a ser algo inaceptable porque lo único que va a conseguir es hacer ganar tiempo a Putin” de cara a una ofensiva “renovada”, apuntó Kirby.
EE.UU. considera que solo serviría para consolidar los avances que ya ha hecho Rusia en el campo de batalla.
Kirby admitió que Rusia y China han incrementado su cooperación últimamente y reiteró la petición de su país de que Xi hable también con el mandatario ucraniano, Volodímir Zelenski, para conocer también de primera mano su perspectiva sobre el conflicto. EFE