Más de 5.000 presidiarios rusos han sido indultados por los tribunales tras combatir como mercenarios en Ucrania, admitió hoy Yevgueni Prigozhin, fundador del grupo Wagner.
Los presidiarios recibieron el perdón una vez concluyeron sus contratos de seis meses, precisó Prigozhin en su canal de Telegram.
Además, destacó que sólo un 0,31 % de ellos cometen delitos a su regreso a Rusia tras recuperar la libertad.
“Puedo decir con seguridad que hemos reducido diez veces los índices de criminalidad en Rusia”, dijo.
A la hora de justificar el reclutamiento en las cárceles rusas, Prigozhin respondió a los críticos que mejor que combatan en Ucrania los mercenarios o los presidiarios “que sus hijos”.
A principios de febrero Prigozhin anunció que su compañía militar dejaba de reclutar presidiarios, que, según otras fuentes, eran indultados por el Kremlin antes de llegar al frente.
Wagner habría reclutado a unos 50.000 presos rusos desde el inicio de la campaña militar rusa, según Rus Siadiaschi, organización que vela por los derechos de los presos.
Según la conocida activista Olga Románova, a principios de año en Ucrania quedaban ya solo unos 10.000 presidiarios, ya que el resto murió, desapareció, desertó o cayó preso.
Recientemente, expertos de la ONU advirtieron que el reclutamiento de presidiarios, que también tendría lugar en las prisiones situadas en los territorios ocupados por las tropas rusas en Ucrania, podría constituir un crimen de guerra.
También aseguraron que estos reclutas provenientes de cárceles sufren frecuentes amenazas y maltratos por parte de sus superiores, algunos de ellos públicamente a modo de advertencia para sus compañeros, mientras que algunos que intentaron desertar fueron ejecutados.
A su vez, el Estado Mayor ucraniano denunció a mediados de este mes que Rusia envió un tren lleno de presos comunes a los territorios que controla en la región de Donetsk para compensar las numerosas bajas sufridas en su asalto al bastión de Bajmut.
EFE