Visitaba con frecuencia lujosas fincas en Cundinamarca a las que llegaba a bordo de vehículos y camionetas de alta gama.
Por eltiempo.com
Andaba con un carné de una empresa de seguridad, con pistola y escolta. Pero, según la Fiscalía, no tenía un oficio permanente y mucho menos una actividad legal que le permitiera acceder al estilo de vida que desplegaba.
Por eso, desde 2019, le seguían la pista tras referenciarlo como el posible líder de una organización criminal que operaba en Cundinamarca, Tolima, Boyacá y en Bogotá, en asocio con oficiales corruptos.
Pero su nombre —Edgar Munévar Castillo, alias el Caballista— tan solo tomó fuerza en octubre de 2022, cuando empezó a aparecer en las indagaciones por la fuga de La Picota de Juan Lárinson Castro Estupiñán, alias Matamba, el asesinado líder de la banda criminal ‘la Cordillera’.
Misión diplomática
Sin embargo, solo se le expidió orden de captura cuando fue mencionado por Manuel Antonio Castañeda Bernal, el señalado ‘narcochofer’, preso por transportar cocaína de alta pureza en una camioneta adscrita a la Unidad Nacional de Protección (UNP).
Castañeda aseguró que ‘el Caballista’ se asoció con el tenebroso exparamilitar Jhon Freddy Gallo Bedoya, alias Pájaro, para planear la fuga de ‘Matamba’.
Por eso, se ordenó su captura y la del capitán de la Policía Luis Duque Casas.
Sin embargo, EL TIEMPO estableció que hay otros oficiales implicados en el caso y en el trasporte de cocaína ligada al uso de las camionetas de la UNP.
De hecho, uno de los uniformados iba a ser enviado a una misión diplomática que se frustró cuando este diario mencionó su nombre.
DEA y fortuna
Agentes de la DEA indagan si esos oficiales tienen nexo con el operativo de la Policía que ubicó y aniquiló a ‘Matamba’, en la finca donde el ‘narcochofer’, ‘Pájaro’ y ‘el Caballista’ lo llevaron, supuestamente para protegerlo. Al momento de su fuga, ‘Matamba’ estaba revelando los nombres de miembros del Ejército y de la Policía que trabajaban para él.
No se descarta que uno de los capturados empiece a colaborar con la justicia. Por ahora, el capitán Duque y ‘el Caballista’ fueron enviados a prisión y a este último se le incautaron varias propiedades.
A Munévar Castillo, la Unidad de Extinción de Dominio le seguía el rastro por la cantidad de propiedades y bienes que había acumulado en los últimos años.
Por eso, se ordenó el embargo y secuestro de nueve bienes que estaban a su nombre o que tienen algún nexo con sus actividades.
Entre las propiedades cobijadas con la medida hay cuatro fincas en Bituima (Cundinamarca) y en Flandes (Tolima).
Además, dos vehículos de alta gama, entre ellos un lujoso Mercedes Benz, y tres viviendas. Todos los bienes suman cerca de 3.000 millones de pesos.
A nombre de parientes
La Unidad de Extinción de Dominio logró acreditar que los bienes incautados “tienen un origen ilícito” y que varios de ellos fueron adquiridos recientemente y estaban a nombre de parientes de ‘el Caballista’.
EL TIEMPO investigó y estableció que los tres de predios incautados en Bituima, exactamente en la vereda Rincón Santo, fueron adquiridos por Munévar Castillo entre los años 2008 y 2010. Y uno de ellos, según la Fiscalía, estaba destinado para la cría de caballos y reses.
La medida, dijo el fiscal del caso, también recaerá sobre dos carros Mercedes Benz, un BMW y un Jeep Wrangler.
Las viviendas que aparecen en el expediente se encuentran en Bogotá, una de ellas en el barrio Madrigal, en la localidad de Engativá.
Esta última fue ubicada luego de que un familiar hiciera un reclamo a una entidad bancaria con respecto a unas compras no autorizadas y en medio de la diligencia entregó la dirección.
Y hay otros dos predios, también en Bituima, a nombre de terceros.
En una de las audiencias por la fuga de ‘Matamba’, el ente acusador señaló que varios de los delitos por los que se le acusa al ‘Caballista’ fueron coordinados en esos predios.
Ahora, el objetivo es ‘Pájaro’, el brazo armado en Bogotá de los máximos líderes del ‘clan del Golfo’. A él se le atribuye parte de la vendetta narcoesmeraldera que ha dejado decenas de muertos en las calles de la capital.
“Para sicariar enemigos armó una oficina de cobro en sanadresito de la 38 y reclutó a escoltas de la UNP y de un par de empresas de vigilancia y a pistoleros de Medellín”, dijo una fuente.
Y agregó que son inminentes nuevas capturas.