Kevin Greenidge, de 14 años, volaba desde San Pedro Sula, Honduras, a Miami, Florida, en junio del año pasado cuando sufrió un paro cardíaco en un vuelo de American Airlines.
Por El Diario NY
Según Fox 11, el adolescente no se sentía bien mientras viajaba con su tío a Nueva York después de unas vacaciones familiares.
Trágicamente, aunque había un médico a bordo e intentó usar el desfibrilador en el avión, Greenidge falleció.
Su madre, Melissa Arzu, presentó una demanda recientemente contra American Airlines en el Tribunal Federal de Nueva York luego de la muerte de su hijo, alegando que el desfibrilador a bordo estaba defectuoso y que la tripulación no estaba bien capacitada en precauciones para salvar vidas.
Según Insider, la demanda alega que American Airlines no “garantizó que el desfibrilador externo automático y su paquete de baterías móviles estuvieran total y correctamente cargados”, la supervisión de la aerolínea “causó, permitió y/o aceleró la muerte prematura de” Greenidge.
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