Los modernos tanques Leopard y Challeneger procedentes de diversos países europeos y de Canadá son una herramienta clave con la que Ucrania, que ha recibido ya las primeras unidades, reforzará su ejército y mediante la que espera intensificar la planificación de sus contraofensiva.
Una decena de países han comenzado a enviar a Ucrania -o lo harán en fechas próximas- tanques Leopard 2, en total unos 150, a los que se suman los Challenger 2 que suministra el Reino Unido, y los Abrams estadounidenses, que podrían llegar el próximo otoño.
El LEOPARD 2, LA JOYA DE LOS CARROS DE COMBATE EUROPEOS
Con un peso en línea de combate de 62 toneladas, una velocidad máxima de 70 km/hora y una autonomía de 350 km, el Leopard 2 es un carro blindado de combate de fabricación alemana desarrollado a partir de un proyecto con Estados Unidos.
La idea era fabricar un tanque que combinara la movilidad con la protección y la capacidad de combate. El resultado fue el Leopard 2 en Alemania y el Abrams en Estados Unidos, dos de los carros de combate más avanzados del mundo.
En cuanto a su armamento, el tanque alemán está equipado con un cañón Rheinmetall Rh-120 de 120 mm. y dos ametralladoras. Además tiene la capacidad de atravesar zonas inundadas y ríos de hasta 4 metros de profundidad y dispone de un periscopio.
El consorcio Kraus-Maffei Wegmann (KMW) produce el Leopard 2 en serie desde 1978, en diversas variantes según las necesidades del cliente, y además se han hecho desde entonces algunas mejoras. De las factorías del consorcio alemán han salido alrededor de 3.600 ejemplares.
El ejército alemán llegó a tener 2.125 pero a partir de 1990 empezó a reducir sus existencias hasta llegar a los 328 que tiene actualmente. Algunos de esos vehículos llegaron a España en 1998 bajo un acuerdo de leasing que finalmente se materializó en compra.
CHALLENGER, EL CARRO DE COMBATE DEL EJÉRCITO BRITÁNICO
El Challenger 2 es el carro de combate principal en servicio en el Ejército Británico y en el Ejército Real de Omán. Aunque su función principal es destruir o neutralizar blindados, el Challenger 2 puede operar en todo el espectro de conflictos de alta intensidad.
Fabricados desde los años setenta en el Reino Unido, los blindados Challenger tienen un peso en combate de 75 toneladas, una velocidad máxima de 59 km/h, una autonomía de 550 km y cuatro tripulantes.
El vehículo está equipado con un cañón de tanque L30 de 120 mm, capaz de disparar tanto penetradores de varilla larga (un tipo de munición diseñada para penetrar el blindaje de un vehículo) como munición de alto poder explosivo (High Explosive Squash Head, HESH). El armamento secundario incluye un cañón de cadena coaxial de 7,62 mm y una ametralladora de uso general de 7,62 mm montada en un pivote.
En mayo de 2021, el Ministerio de Defensa británico adjudicó un contrato para modernizar 148 carros de combate principales Challenger 2 para el Ejército británico. El vehículo modernizado, que se denominará Challenger 3, será un carro de combate principal digital y conectado a la red con una letalidad de vanguardia, una capacidad de supervivencia mejorada y unas capacidades de vigilancia y adquisición de objetivos mejoradas.
¿CAMBIO EN EL CURSO DE LA GUERRA?
A la espera de los tanques Abrams estadounidenses, la llegada de los carros de combate Leopard 2 y Challenger aumentará la capacidad de fuego ucraniana y puede marcar la diferencia ante la prevista campaña de primavera.
En un conflicto militar caracterizado por los ataques en tierra, la combinación de material de artillería, tanto cañones como morteros, y de infantería, apoyados por una poderosa fuerza de blindados, puede ser decisiva para superar las lineas de defensa rusas.
Una posibilidad que no ha pasado inadvertida a las autoridades rusas, que han vuelto a poner sobre el tapete la carta nuclear ante la falta de avances en el frente ucraniano durante la campaña invernal y en un intento de obligar a Occidente a renunciar, a largo plazo, a armar al ejército enemigo.
EFE