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El usurpador Nicolás Maduro hizo un llamado a mantener la calma y la cordura, al mismo tiempo que lanzó una amenaza tras una nueva ola de detenciones a figuras cercanas al exministro Tareck El Aissami, que se desarrollaron durante este jueves 30 de marzo.
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“Los corruptos los vamos a detener, caiga quien caiga. Convoco al pueblo a esta gran batalla que estamos dando por los valores, en contra de la corruptela, de las mafias, de la indolencia”, enfatizó Maduro.
Aseguró que su “gobierno está comprometido” en la lucha contra la corrupción y que se tomarán todas las medidas necesarias para detener a los responsables.
“Todo esto es una puñalada trapera dolorosa pero seguimos avanzando construyendo lo mejor”, agregó.