En sus poemas, emotivos, poderosos, Leonardo Pereira Meléndez utiliza imágenes vívidas para transmitir su mensaje. Aunque no sigue una estructura poética tradicional, su uso efectivo de la metáfora y la expresión emocional hacen de su poemario: “Bajo el temblor de la lluvia dorada resplandecen como mar bravío mis sueños de opio”, una obra memorable.
A través de la imagen poética y la metáfora, este Hacedor de lluvias (como se conoce a Pereira Meléndez) logra transmitir la sensación de soledad y la necesidad de compañía, la complejidad de la experiencia humana y encontrar belleza en la tristeza y la melancolía, así como la fuerza del amor que trasciende la distancia.
“Esclavo soy / esclavo de tus gemidos soy”, verso con el que Pereira Meléndez da inicio a su poemario, seguido de una petición desesperada de liberación del odio que lo consume, y una súplica para ser acogido en los ojos de su amada, anticipa la carga emotiva en su obra poética sobre la naturaleza del amor y la imposibilidad de controlar los sentimientos.
En sus versos emergen las metáforas para describir los estados emocionales del poeta, que, movido por el amor, en su obra explora temas de soledad, dolor, nostalgia, desesperación, incertidumbre y confusión. La falta de certeza y la inseguridad son temas recurrentes en su poesía, y el poeta parece estar buscando respuestas que nunca llegan.
El tema del dolor de la pérdida del ser amado está presente en esta obra poética. El silencio se convierte en una presencia opresiva que hiere al poeta, la idea de la noche sin lluvias enfatiza la tristeza y la soledad del poeta, y la ausencia de la persona amada se siente como una desgracia, al igual que la lejanía de su anhelado terruño, San Cristóbal de Aregue, cuya imagen evoca, una y otra vez:
“Escribo San Cristóbal y sangra mi herida
Te nombro
y duele”.
Como no hacerlo, explora el tema del amor imposible, convencido de que él y la persona amada están destinados a amarse, pero nunca podrán estar juntos. Utiliza la repetición de la frase “eso somos, eso seremos, no somos nada”, para enfatizar la idea de que el amor es lo único que importa, y que todo lo demás es insignificante.
El viento que golpea el ventanal es una metáfora de la tormenta que agita su corazón, pero la presencia de su amada lo calma y lo hace sentir acompañado. En línea con lo anterior, la metáfora de la primavera sirve para enfatizar la idea de que el amor es una fuerza vital que no puede ser ignorada. “Nos queda poco tiempo”, evoca la fugacidad del tiempo, como una fuerza implacable que nos obliga a vivir el presente con intensidad.
La pasión y el deseo sexual impregnan la obra. El poeta, con lenguaje crudo y directo expresa su deseo por su amante y su necesidad de estar con ella, tornándose en un lenguaje provocativo y sensual, pero también doloroso y desesperado. En este punto, con la idea de la muerte expresa la urgencia de su deseo y la importancia de vivir el momento presente.
Pereira Meléndez enfatiza que el amor puede ser intenso y poderoso, como la luz del sol y el mar embravecido. Asimismo, utiliza la imagen del mar y la lluvia para crear un ambiente de melancolía y tristeza, pero también de belleza y serenidad. La idea de los gestos y las sonrisas le sirven para enfatizar que el amor puede ser sencillo y hermoso.
El lenguaje del poeta es sencillo y directo, también intenso y apasionado, tierno y emotivo, conmovedor. A través de la brevedad y la concisión, Pereira Meléndez logra crear poemas que resuenan en el lector y que lo invitan a reflexionar sobre su vida y sus propias emociones. Hace ver que la poesía es un medio poderoso para explorar la condición humana, sus poemas son un ejemplo de ello.
En términos de análisis poético, en sus poemas utiliza una estructura libre y no sigue una métrica específica. En cambio, se enfoca en la expresión emocional y utiliza imágenes poderosas para transmitir su mensaje. El uso de la metáfora es efectivo particularmente, ya que evoca imágenes vívidas y concretas en la mente del lector.
Leonardo Pereira Meléndez es un poeta, literato, un “Hacedor de lluvias”, prestado al Derecho. Es Abogado, Especialista en Derecho Penal y Derecho Procesal Penal, Especialista y Magíster en Ciencias Penales y Criminológicas, Doctor en Jurisprudencia, Profesor Universitario. Autor de 25 libros, 11 de los cuales publicados en Chile, Argentina, Colombia, México y República Dominicana.