Tras el incendio fatal en un centro migratorio que provocó el fallecimiento de 39 extranjeros en contexto de movilidad el pasado lunes por la noche, cientos de migrantes buscaron este miércoles entregarse a las autoridades de Estados Unidos en la frontera con México.
El objetivo de los migrantes es que las autoridades de EE.UU. les otorguen refugio y documentos de estancia para así permanecer en aquel país de forma legal.
En la fronteriza Ciudad Juárez, los migrantes que se encontraban a las afueras de las oficinas del Instituto Nacional de Migración (INM) caminaron en grupos por el margen del río Bravo (río Grande en EE.UU.) para entregarse a las autoridades estadounidenses.
Entre ellos corrió el rumor de que podrían cruzar a Estados Unidos, entregarse a las autoridades y así arreglar su situación migratoria.
“Vamos inciertos, voy siguiendo a la gente a ver qué respuesta nos dan. Yo escuché que podíamos cruzar y por eso voy para allá, no sé si sea real o no”, dijo a EFE la venezolana Mayerli.
Otro ejemplo fue el de Litzy Gil, también de Venezuela, quien señaló que había ido al médico cuando un “compatriota” le dijo que “estaban abriendo la puerta”. “Así que yo voy a dónde van los demás, espero poder cruzar”, agregó.
Debido a ello, las autoridades estadounidenses cerraron el Puente Santa Fe, que une a la mexicana Ciudad Juárez con la estadounidense El Paso, Texas, con el fin de evitar que los migrantes cruzaran en grupo, como ocurrió hace unas semanas.
PIDEN IGUALDAD
En tanto, afuera del INM se mantiene una ofrenda floral que los migrantes colocaron en memoria de quienes perdieron la vida. Incluso el hondureño Mario Joao ya compuso el corrido “Los 39” en alusión a esta tragedia.
“Un 27 de marzo del 2023, como a las diez de la noche, todo salió al revés. Un fuego se apareció, quién sabe cómo empezó”, dice el inicio de la canción.
Una de las indocumentadas que se encontraba al exterior del INM, Juliani López, de origen venezolano, relató a EFE que su amigo Orlando Maldonado, murió en este lugar.
“Estoy decepcionada de Ciudad Juárez y de cómo nos han tratado. No es justo, necesitamos de justicia por tanta muerte. Queremos que nos traten igual que todos, somos seres humanos y tenemos sangre igual que todos”, dijo.
Otro de los casos es el de Omar Ponce, también de Venezuela, quien comentó que su primo Oscar Silva murió en este lugar.
“Yo he estado ocho veces en este lugar (INM) y nos tratan mal como si fuera uno delincuente, no somos de otro planeta, simplemente somos migrantes”, demandó.
OCHO PERSONAS RESPONSABLES
Este miércoles, el Gobierno de México informó que tras las primeras investigación de la Fiscalía General de la República (FGR) se ha identificado a 8 presuntos responsables del incendio en la estación migratoria que cobró la vida de 39 migrantes.
Además, señaló que todos los posibles implicados en la tragedia “serán citados a rendir declaración, sean o no servidores públicos, entre ellos el director del Instituto Nacional de Migración (INM) de México, Francisco Garduño”.
La presencia de migrantes en la zona se ha intensificado este año desde que Estados Unidos anunció nuevas medidas, que incluyen la deportación inmediata de migrantes de Haití, Venezuela, Nicaragua y Cuba que lleguen ilegalmente bajo el Título 42.
El Ejecutivo mexicano también ha afrontado críticas de organizaciones de derechos humanos por aceptar las políticas estadounidenses y desplegar a más de 20.000 agentes de las Fuerzas Armadas en las fronteras para tareas migratorias.
Según organizaciones civiles mexicanas, 2022 fue el año más trágico para migrantes en México, pues cerca de 900 murieron en el intento de cruzar sin documentos desde el país hacia Estados Unidos.