El infierno de las Cucarachas: descubren por qué es tan difícil combatirlas

El infierno de las Cucarachas: descubren por qué es tan difícil combatirlas

Los cebos que se usan para combatir las cucarachas están dejando de ser eficaces.

 

Las cucarachas están cambiando su vida sexual y todo es culpa nuestra. Al enfrentarse a un cebo dulce envenenado, las cucarachas primero tuvieron una mutación que les hizo odiar los dulces, lo que dificultó sus estrategias de apareamiento. Ahora, están surgiendo más mutaciones, lo que demuestra que no se puede controlar una buena plaga.

Por Clarín 





Como muchos animales, las cucarachas son golosas y esa preferencia por el azúcar juega un papel central en sus actividades reproductivas. Cuando una cucaracha macho quiere unirse a una cucaracha hembra, retrocede hacia ella, secretando una solución llamada regalo nupcial de la glándula tergal ubicada bajo las alas. La solución está llena de proteínas, grasas y azúcares.

La cucaracha hembra se trepa a su espalda para tomar una muestra y, mientras está ocupada, el macho saca un pene en forma de gancho para acoplarse a su tracto reproductivo. Luego se dan vuelta para quedar espalda con espalda y copulan durante unos 90 minutos.

Los humanos han intentado explotar ese amor por las cosas dulces para expulsar a las cucarachas de sus espacios. Durante décadas, se usaron cebos envenenados que contenían glucosa.

Las cucarachas mordieron el anzuelo. Pero en algún momento a fines del siglo XX, surgió una nueva mutación: la aversión a la glucosa. Nadie sabe cuántas cucarachas ahora odian las cosas dulces, pero Coby Schal, biólogo evolutivo de la Universidad Estatal de Carolina del Norte, sospecha que la mutación es muy común. “Cada vez se publican más artículos sobre el hecho de que toda una serie de cebos ya no funcionan tan bien”, dijo.

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