El expresidente brasileño Jair Bolsonaro declaró este miércoles ante la policía federal en Brasilia y negó haber cometido cualquier irregularidad, en el marco de una investigación sobre las joyas que le regaló Arabia Saudita y habrían ingresado al país irregularmente.
“El testimonio de Jair Bolsonaro transcurrió de forma absolutamente tranquila, habiendo respondido todas las indagaciones. Fue una excelente oportunidad para esclarecer los hechos”, dijo en un tuit Fabio Wajngarten, exsecretario de Comunicación del gobierno de Bolsonaro y actual asesor del expresidente (2019-2022).
La policía federal y la agencia tributaria de Brasil investigan el caso, revelado por el diario O Estado de S. Paulo en marzo.
Según el periódico, inspectores de aduana incautaron en octubre de 2021 un juego de joyas con diamantes valorado en 3,2 millones de dólares, dentro de una mochila de la comitiva del ministro de Minas y Energía, que regresaba de un viaje oficial a Oriente Medio.
Funcionarios del gobierno hicieron luego varias gestiones para liberar las piezas, la última días antes del fin de mandato de Bolsonaro.
Posteriormente se conoció la existencia de otros dos conjuntos de joyas, valuados según la prensa en 100.000 y 75.000 dólares, y que no se encontraban en el acervo presidencial tras la salida de Bolsonaro del poder, pese a que este tipo de regalos constituyen patrimonio público, según el tribunal de cuentas del Estado (TCU).
Bolsonaro estuvo cerca de tres horas en la sede policial, en la región central de Brasilia, y se retiró sin hacer declaraciones a la prensa.
Una fuente próxima a Bolsonaro dijo a la AFP que el expresidente negó ante los investigadores haber cometido cualquier delito, y aseguró que tomó conocimiento de las joyas incautadas sólo en diciembre de 2022. La fuente solicitó el anonimato por no estar autorizada para hablar.
Explicó, además, que las gestiones posteriores para liberarlas se debieron a un intento de evitar una “vejación diplomática” ante la posibilidad de que las valiosas joyas, regalo de estado de Arabia Saudita, pudieran eventualmente ser subastadas.
La policía no se manifestó sobre la declaración del exmandatario en el marco de la investigación, que tramita bajo reserva de sumario.
La ley brasileña determina que los funcionarios públicos solo pueden quedarse con obsequios que sean “muy personales y de mínimo valor monetario”, según el TCU.
Por orden del tribunal, Bolsonaro devolvió en las últimas semanas las dos cajas con joyas, y también dos armas de fuego que recibió como regalo de los Emiratos Árabes Unidos en 2019.
Según el ministro de Justicia, Flavio Dino, el caso puede configurar delito de peculado (apropiación de bienes públicos) o tributario, por el ingreso de bienes privados sin la debida declaración y pago de impuestos.
Fue la primera vez que Bolsonaro se presentó ante la policía como exmandatario, casi una semana después de su regreso al país desde Orlando, Estados Unidos. | Por Marcelo Silva De Sousa / AFP