Especialistas y dirigentes políticos coinciden en señalar que el fallo de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) adverso para Venezuela es una consecuencia del abandono de la defensa del Esequibo durante el gobierno chavista, para priorizar los acuerdos geopolíticos con Guyana.
Por Monitoreamos
Durante su gestión como presidente, fueron pocas las veces que Hugo Chávez se refirió al diferendo por el Esequibo, y cuando lo hizo no fue precisamente para defender su soberanía.
El punto de inflexión fue en 2004 cuando Chávez viajó en febrero a Georgetown en una visita oficial a la capital de Guyana. Su gira marcó un cambio en la postura que históricamente había mantenido Venezuela.
“Yo me he comprometido con el presidente Jagdeo y con Guyana. Primero que el gobierno venezolano no va a oponerse a ningún proyecto en esta región que vaya en beneficio de sus habitantes; beneficio directo como me decía el presidente, como es un proyecto de agua, vías de comunicación, energía, proyectos agrícolas. Y segundo durante el surgimiento de cualquier proyecto más sensible, inmediatamente nos activamos ambos para conversarlo en la Comisión Binacional de Alto Nivel y buscarle viabilidad“, declaró Chávez el 19 de febrero de 2004 en una rueda de prensa conjunta con el presidente de Guyana, Bharrat Jagdeo.
Durante esa visita, Chávez incluso fue recibido en el Parlamento guyanés, donde ofreció un discurso como invitado especial.
En sus alocuciones desde Georgetown, el mandatario insinuó que la disputa territorial entre Venezuela y Guyana era incentivada por Estados Unidos. “Llegaba a plantearse abiertamente que nosotros teníamos que invadir el Esequibo, y tomar a Georgetown, nos pusieron a hacer planes de guerra contra un hermano pueblo como el de Guyana”, dijo.
A partir de ese momento, el Gobierno venezolano comenzó a tener una postura permisiva y tolerante con Guyana, al punto de no oponerse al desarrollo de proyectos en el territorio del Esequibo, según ha documentado el libro “La Cuestión Esequibo“, de Claudio A. Briceño Monzón, José Alberto Olivar y Luis Alberto Buttó.
Un año después de este viaje se fundaba Petrocaribe, una de las estructuras multilaterales impulsadas por Chávez para consolidar los apoyos geopolíticos regionales a su “revolución bolivariana”. Por supuesto, Guyana se sumó a esta iniciativa.
Priorizar la buena vecindad
Años más tarde, el 21 de julio de 2010, Chávez recibió en el Palacio de Miraflores al presidente Jagdeo para la firma de acuerdos entre la República Cooperativa de Guyana y la República Bolivariana de Venezuela.
Los acuerdos suscritos incluían el intercambio de arroz, el suministro de 4 mil toneladas métricas anuales de urea perlada a la empresa Guyana Sugar Corporation y el suministro de combustible jet-A1 de Venezuela a Guyana.
En esa ocasión Chávez declaró que había que priorizar la “buena vecindad” por encima de la defensa del Esequibo.
“Nosotros Guyana y Venezuela que tenemos este diferendo, ustedes saben que esto es un territorio en reclamación de hace muchos años. Sin embargo, por encima del diferendo, aquí estamos, dando ejemplo de buena vecindad, de buena vecindad (…) No podemos permitir que el diferendo del Esequibo nos transforme en países como estuvimos, de espaldas, incluso tildándonos casi que de enemigos (…) A nosotros nos metieron en la cabeza hace muchos años que ustedes eran enemigos nuestros ¡imagínate tú! Y somos hermanos. Entonces esto es una buena demostración de cómo dos gobiernos a pesar de un diferendo histórico, aquí estamos, hermanados”, dijo Chávez.
Sin drama ni crisis
El 29 de septiembre de 2011 Chávez volvió a referirse a la disputa por el Esequibo, luego de que la periodista Andreina Flores le preguntara en una rueda de prensa por qué no planteó la defensa del territorio durante su alocución en la Asamblea General de la ONU de ese año.
“El tema de Guyana lo manejamos nosotros como lo sabemos manejar, como lo sabemos manejar, con un país hermano, ahí no hay ningún drama, ahí no hay ninguna crisis, no hay ninguna tragedia“, respondió Chávez, quien enfatizó que este tema debía tratarse “entre hermanos, entre vecinos, buenos vecinos y de manera diplomática”.