La diseñadora colombiana, Blanca Arroyo, continuó con su campaña en redes sociales para defenderse ante las múltiples críticas que recibió por su proximidad con Johana Torres, una de las “muñecas del petróleo” detenida por el Ministerio Público por presunta corrupción en Pdvsa.
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“Yo no toqué ni un peso de los venezolanos, ni siquiera alcancé a venderle el traje, ¡imagínense!”, expresó Arroyo en una historia en su cuenta de Instagram.
“Y ustedes me han señalado, donde yo soy una mujer que ama a la gente de Venezuela, hemos trabajado aquí en Colombia, yo le he dado trabajo a venezolanos, tengo clientas preciosas de Venezuela, en Panamá, en Miami, mujeres lindas”, comentó.
Arroyo justificó su proceder porque “esta vez yo no sabía, yo no soy adivina, tampoco soy detective, ese trabajo le toca a las autoridades, yo no tengo que ver con eso. En Dubái uno encuentra tigres, leones en las casas. Dubái es una ciudad de extravagancias, hay oro hasta en el café.
Además, Arroyo insistió en que el maletín con lingotes de oro que se ve en sus videos junto a Torres es una obra del artista plástico Tim de Vries, quien utiliza resina para confeccionar creaciones similares.
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