Recientemente, las autoridades de la provincia de Hunan, China, condenaron a prisión a un hombre identificado como Zhong por un cruel acto de venganza contra su vecino Gu. Zhong entró en el corral de aves de Gu con una luz intermitente, lo que asustó a miles de pollos, causando la muerte de cientos de ellos por aplastamiento y por paro cardiaco.
Por. El Heraldo
Según la Policía, esta no es la primera vez que Zhong ha cometido un acto de este tipo, y se estima que en los dos episodios, habrían muerto alrededor de mil 100 aves. La primera vez, fue obligado a pagar una multa de 436 dólares a su vecino por talar árboles sin notificarlo.
Tras su detención, el Tribunal de la localidad de Hengyang dictaminó que Zhong “causó intencionalmente daños materiales” a su vecino Gu, por lo que se le ordenó pagar una reparación de 2 mil 15 dólares y fue sentenciado a seis meses de prisión con un año de libertad condicional.
Este castigo es una advertencia para aquellos que piensan en tomar venganza contra sus vecinos, y se espera que disuade a otros de cometer actos similares. La crueldad con los animales nunca es justificable, y esta condena debe servir como recordatorio de que todas las criaturas merecen respeto y protección.
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