La ministra del Interior germana volvió a criticar las decisiones del órgano coordinador olímpico.
Por rt.com
La ministra del Interior de Alemania, Nancy Faeser, quien también es responsable del deporte en el país, ha amenazado con bloquear la entrada a los deportistas rusos y bielorrusos pese a las recomendaciones del Comité Olímpico Internacional (COI) sobre la reintegración de los atletas de ambos países en las competiciones internacionales.
“Los países en los que tienen lugar los principales eventos deportivos no son impotentes. Se puede controlar si los rusos pueden participar realmente a través de la emisión de visas“, dijo la política a los periódicos del grupo de medios Funke este lunes.
Por lo tanto, señaló, si se organizan eventos deportivos internacionales en Alemania, Berlín podría “actuar en consecuencia“, recoge Der Spiegel.
La ministra, quien anteriormente calificó la decisión del COI de “bofetada en la cara de los atletas ucranianos”, se manifestó rotundamente en contra de ofrecer a Moscú “un escenario de propaganda que traicionaría todos los valores del deporte”.
El pasado 28 de marzo, el COI recomendó a las federaciones internacionales y a los organizadores de torneos que analicen la posibilidad de permitir la participación de atletas rusos y bielorrusos en los diferentes campeonatos, pero solamente como atletas neutrales individuales. Además, aconsejó que no se considere la participación de equipos de ambos países y que tampoco se acepte a los atletas que apoyen la operación militar especial de Rusia en Ucrania o a deportistas miembros de las Fuerzas Armadas o de agencias de seguridad nacionales.
La declaración del COI recibió una fuerte condena de los gobiernos de Ucrania, Alemania, Polonia, Reino Unido y otros países occidentales.
Por su parte, la portavoz del Ministerio de Exteriores de Rusia, María Zajárova, tachó de “discriminatorias” las recomendaciones del COI de que los rusos participen únicamente como atletas neutrales individuales sin su bandera e himno nacional. Según la vocera, estas medidas fueron “dictadas” por Occidente en un intento por “excluir a Rusia del deporte mundial“.