Autoridades migratorias en Estados Unidos comenzaron esta semana una prueba piloto para procesar de manera expedita solicitudes de asilo de migrantes que entren al país de manera irregular. Expertos aseguran que esta práctica podría afectar negativamente a quienes buscan refugio.
Por VOA
Bajo el nuevo proceso se realizará una entrevista de miedo creíble expedita a los migrantes. Es decir, agentes del Servicio de Inmigración y Ciudadanía (USCIS, por su siglas en inglés), realizarán la evaluación mientras los migrantes están en custodia de la Patrulla Fronteriza (CBP), explicó a Voz de América Ariel Ruiz, analista del Instituto de Política Migratoria en Washington D.C.
CBP limita la detención de migrantes a 72 horas, por lo que esa será la ventana de tiempo para completar la revisión de las solicitudes de asilo.
“Lo que significa en práctica es que las personas van a ser más rápidamente rechazadas o más rápidamente aprobadas cuando busquen asilo”, dijo Ruiz.
Funcionarios del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) detallaron a The Associated Press que la prueba piloto forma parte de los preparativos para cuando expire el Título 42, la medida que establece expulsión inmediata de los migrantes que crucen irregularmente la frontera por motivos de salud pública, sin tener acceso a solicitar asilo.
Esta previsto que el Título 42 deje de aplicarse el 11 de mayo.
Actualmente, los migrantes que no son expulsados bajo el Título 42 y son dejados en libertad condicional en EEUU, y deben comenzar el proceso de asilo a través de las cortes de inmigración, lo que puede tardar meses, explicó el analista.
La prueba piloto requiere “mucha ayuda presencial y virtual de USCIS, una de las agencias de EEUU que tiene muchos retos en términos de personal”, apuntó Ruiz. “Faltan muchas personas para poder hacer este tipo de entrevistas”, agregó.
USCIS no respondió a una solicitud de comentario de la Voz de América para este reporte.
A lo largo de la frontera entre México y EEUU se ubican unas nueve instalaciones de detención de migrantes de la Patrulla Fronteriza. En su interior tienen cubículos con teléfonos para los detenidos realizar su entrevista de solicitud de asilo.
“Esto requiere que en el otro lado del teléfono tengas a un oficial de USCIS. Puedes tener cientos de personas que busquen una entrevista expedita pero si no tienes a los agentes al otro lado [del teléfono], la Patrulla Fronteriza va a seguir teniendo los mismos retos que tiene ahora, y es que después de 72 horas sigan teniendo la custodia de migrantes si no se les presenta otra opción”, señaló Ruiz.
Dara Lind, miembro del American Immigration Council, una organización sin fines de lucro con sede en Washington D.C., aseguró en un reporte que este plan piloto de la administración Biden es un “sucesor” de dos programas utilizados por el gobierno de Donald Trump en 2019 y a principios de 2020 conocidos como Revisión Rápida de Solicitud de Asilo (PACR) y Proceso de Revisión de Asilo Humanitario (HARP). Ambos programas buscaban deportar a solicitantes de asilo dentro de los primeros 10 días de entrar a EEUU.
El experimento actual, a diferencia de los anteriores, permitiría que los migrantes tengan acceso a un proveedor de servicios legales que los represente durante el proceso de entrevista e investigación. DHS no especificó quién es el proveedor de servicios legales, reportó The Associated Press.
“Si bien la administración de Biden ha enfatizado que los inmigrantes en el nuevo programa podrán buscar representación legal, no está claro cómo accederían a los abogados o cuándo consultarían con ellos antes de una entrevista”, agregó Lind.
“Es fácil imaginar que una sola entrevista telefónica desde una cabina telefónica mal aislada en un centro de detención de la Patrulla Fronteriza, o un lugar con menos privacidad, podría no ser adecuada para juzgar los méritos de una solicitud de asilo”, apuntó.
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