Así es el famoso santuario de México donde vivirán los hipopótamos de Pablo Escobar

Así es el famoso santuario de México donde vivirán los hipopótamos de Pablo Escobar

Es la primera vez que se práctica este método en esta especie. FOTO: Cortesía Cornare

 

El santuario Ostok Sanctuary, en Sinalóa, México; será el encargado de recibir y proteger a 10 de los 70 hipopótamos de Pablo Escobar que la Gobernación de Antioquia va a exportar en los próximos meses al país centroamericano y a la India.

Por eltiempo.com





Este Santuario, ubicado a 20 kilómetros del casco urbano de la ciudad de Culiacán, ha logrado rescatar más de 400 animales que han perdido su hogar y/o necesiten cuidados humanos para sobrevivir.

Desde 2021 tomó fama en redes sociales y a nivel nacional, en México, luego de que rescataran a un elefante llamado Big Boy, el cual había estado más de 30 años sufriendo maltrato y siendo instrumentalizado en diferentes circos de ese país.

Este fue el santuario que se ofreció para darle una nueva vida a 10 de los más de 140 elefantes de Pablo Escobar que habitan como especie invasora en la región del Magdalena Medio.

La entidad sin ánimo de lucro aseguró que lograron conseguir los recursos, que son más de 3,5 millones de dólares, para lograr el traslado de los hipopótamos y llevarlos hasta su sede, la cual es un lugar especializado y no abierto al público que busca replicar el hábitat natural de las especies rescatadas.

La gobernación de Antioquia, Cornare, el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, los aliados internacionales OstokSanctuary y RPM Content RPM Content, el Instituto Colombiano Agropecuario, la Asamblea Departamental y la Fuerza Aérea Colombiana firmaron el 29 de marzo un pacto para avanzar en los compromisos que lleven al traslado de los animales.

Ernesto Zazueta, presidente del consejo de Ostok Santuary, viajó a Antioquia y se reunió con Cormagdalena y el gobernador de Antioquia, Aníbal Gaviria, para explicarles el plan del santuario con los hipopótamos y cómo funcionan sus instalaciones.

Durante la visita sobrevolaron el río Magdalena y observaron cómo es la vida de los hipopótamos, sobre todo en Puerto Triunfo y Doradal, donde -a diferencia de los territorios en los que habitan en África- estos hipopótamos tienen agua ilimitada durante prácticamente todo el año.

“Las crías de estos hipopótamos han sido víctimas de tráfico ilegal y aun así han llegado a ser en el último conteo 140 animales, lo cual ha causado problemas en las áreas que se encuentran y fueron clasificados por las autoridades como una especie exótica invasora, esto poniéndolos en un estado vulnerable y peligro”, explicó el santuario.

Y también explicó que aunque el lugar donde se encuentran es un paraíso y estan en perfectas condiciones, no es su ecosistema y eso hace que se salga de balance y empiece a causar problemas con fauna y flora, por lo que su participación será no solo recibir 10 de los animales sino ayudar con el traslado de 60 más a un centro de rescate en la India.

El reto para Ostok, que está ubicado en una zona de clima cálido semiárido, será emular las condiciones a las que se han adaptado estas especies en el Magdalena Medio.

 

En su zona endémica del África subsahariana esta especie semiacuática está acostumbrada a enfrentar sequías durante las cuales pueden llegar a vivir en espacios muy reducidos de agua, casi entre el barro. Durante estas épocas la especie se expone mucho tiempo al sol, el cual le causa resequedad y heridas en la piel rápidamente.

En el Magdalena nunca les ha faltado el agua y Ostok Sanctuary deberá replicar albercas lo suficientemente grandes para que los diez hipopótamos que cuidarán. Pero se trata de una labor para la cual ya cuentan con experiencia, pues para el elefante Big Boy elaboraron una de cien metros cuadrados.

Además, el santuario mexicano, único en su clase, ya tiene un hipopótamo bajo su cuidado desde el año pasado. Se trata de Freddy, una cría que rescataron y a la cual tienen en un espacio propio, pero que se desconoce si lo juntarán con los diez que llegarán este año.

“En Colombia hay personas que opinan que los maten o que los esterilicen, aquí es donde entramos nosotros, pues creemos que la mejor opción es buscar un lugar donde ellos puedan ser atendidos, ya que son animales que se encuentran en peligro extinción en sus lugares de distribución. Y Ostok y el Centro de Rescate de la India son instituciones sin fines de lucro y cerradas al público que garantizaremos su bienestar”, dijo Zazueta.

En qué va el proceso de traslado de los 70 hipopótamos

Para el proceso de traslado se están construyendo corrales adicionales a los existentes -que pertenecen a Cornare- para ubicar a los hipopótamos durante el proceso de ceba.

Allí, paralelamente, se les realizarán las pruebas requeridas por el Instituto Colombiano Agropecuario (ICA) para su salida del país.

Luego, a través de guacales con ambientes controlados, serán llevados a un aeropuerto cercano para ser llevados a sus destinos: México, a donde irán 10 hipopótamos, e India, que recibirá 60 animales. Sobre este punto, las autoridades y aliados internacionales analizan dos opciones.

La primera es que los hipopótamos puedan despegar desde la Base aérea de Palanquero, en Puerto Salgar (Cundinamarca), pero eso dependerá de que un Boeing 747 puede aterrizar en esta pista.

El ‘jumbo’ tiene la capacidad de transportar, en un solo viaje, a 30 individuos. Por eso, en caso de que no sea posible la llegada del avión a Palanquero, se requerirían cuatro vuelos y no dos, como está previsto. La segunda opción es que los animales salgan desde el aeropuerto internacional José María Córdova de Rionegro.

La operación costaría entre 2,5 y 3 millones de dólares -según afirmó Zazueta-, pero su valor final dependerá de la alternativa logística seleccionada. Eso sí, será asumida por los aliados internacionales del proceso, que para el caso de Ostok son Azcam, Unibio, Instituto de fauna, flora y sustantividad social, Instituto Veterinario y de ecología, Asociación veterinaria de reptiles y anfibios, Bio Animal Wild, La Faune, Wild Vt, Zoo Culiacán y la Unidad de Rescate de Sinaloa.

Además de la construcción de los corrales nuevos, el proceso en esta etapa pasa por la expedición de pasaportes por parte del Ministerio de Ambiente para que los hipopótamos, que serán los más jóvenes, puedan viajar. La idea de que sean los más pequeños es que la carga para los aviones sea menor.