Cuando se hurtan carros ocurre más allá del robo de una propiedad, debido a que los autos pueden usarse para distintos delitos.
Por Diario 2001
En los últimos días han reportado diversos casos en zonas caraqueñas. Los delincuentes logran que el carro no se tranque para ellos poder abrirlo.
Autoridades señalan que todo ataque contra una propiedad ajena, en este caso un carro, puede reportarse.
Desde el robo del mismo hasta un daño hecho por una tercera persona como el hurto de llantas, robo de alguna pieza del carro que es indispensable para su funcionamiento como la batería o la computadora al igual que accesorios como retrovisores o equipos de sonido.
También se pueden reportar casos de vandalismo como rayones intencionales en la carrocería, vidrios rotos, llantas espichadas. Esto puede contar como acoso o amenaza al dueño del vehículo si se dejan escritos o el propietario tiene conocimiento de que alguien lo está hostigando.
De tal manera, el criminólogo John Aguirre señala que un auto robado aparte de afectar a la víctima, se convierte en un móvil para otros delitos.
Cuando se trata de una pieza robada hay posibilidades de que se trata de una banda que vende artículos de carros robados.
En su mayoría hurtan baterías y retrovisores.
Mientras desvalijan unos vehículos para vender pieza por pieza. Otros se usan con la finalidad de cometer más crímenes como secuestro, transporte de sustancias ilícitas como droga o contrabando de otros productos.
Aguirre resalta que hay casos en los las bandas delictivas los roban para transportarse de un estado a otro. Cabe destacar que, si es con fin de un secuestro o escapar de la ciudad, los autos no son usados por más de una semana.
Esto debido a que los delincuentes saben que es probable que la víctima formuló una denuncia y estén buscando el carro.
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