Legisladores de Florida aprobaron este jueves una propuesta de ley para rebajar de 15 a seis semanas el plazo para abortar en el estado, una iniciativa apoyada por el gobernador Ron DeSantis, uno de los favoritos para liderar a los republicanos hacia la Casa Blanca en 2024.
El texto fue aprobado por la Cámara Baja con 70 votos a favor y 40 en contra –una semana después de avanzar en el Senado– y será enviado al despacho de DeSantis para su firma.
Es la segunda vez en un año que las dos cámaras de Florida, de mayoría republicana, votan un proyecto para recortar el plazo legal del aborto. En abril de 2022, DeSantis firmó una ley que lo redujo de 24 a 15 semanas, sin excepciones por violación ni incesto.
El gobernador, estrella ascendente de los republicanos tras impulsar una agenda muy conservadora, tomó esa iniciativa anticipando la anulación por el Tribunal Supremo estadounidense del derecho federal al aborto, algo que acabó ocurriendo en junio de 2022.
La nueva propuesta de ley establece que las mujeres no podrán abortar en Florida después de las seis semanas de gestación, salvo que el feto no sea viable, que el embarazo ponga en peligro a la madre, o que sea fruto de una violación o un incesto y no supere las 15 semanas.
Aunque DeSantis firme el texto, algo que se da por hecho, éste no entrará en vigor mientras el Supremo de Florida no se pronuncie sobre un recurso presentado por varias asociaciones contra el límite de 15 semanas, bajo el argumento de que esa ley vulnera una cláusula de privacidad estatal.
Los defensores del nuevo plazo aseguran que es necesario para proteger la vida de seres inocentes.
La oposición demócrata y activistas a favor del aborto afirman, por su parte, que el estado no debería inmiscuirse en una decisión personal y que imponer un plazo de seis semanas equivale a prohibir esa práctica, ya que muchas mujeres ignoran su embarazo hasta más adelante.
“No necesito ninguna ley para determinar cómo se utilizará mi cuerpo. Yo decido si estoy embarazada y cuándo”, declaró la congresista demócrata Jennifer Harris durante el debate en la Cámara de Representantes.
Pese al límite de 15 semanas, Florida sigue siendo uno de los lugares más permisivos para abortar en el sureste de Estados Unidos, lo que ha llevado a numerosas mujeres embarazadas a viajar allí desde estados vecinos para interrumpir su embarazo en los últimos meses.
AFP