“Transdiscapacidad”: cuando una persona sana se identifica como “discapacitado” e intenta ser uno

“Transdiscapacidad”: cuando una persona sana se identifica como “discapacitado” e intenta ser uno

Chloe Jennings-White

 

La mayoría de las personas discapacitadas tienen una historia que contar sobre cómo surgió su discapacidad, ya sea que nacieron con ella, sufrieron un accidente o sobrevivieron a una lesión que les cambió la vida.

Por Nz Herald
Traducción libre de lapatilla.com





Sin embargo, lo que quizás no haya esperado es que hay un número creciente de personas que eligen tener una discapacidad.

Estas personas sin discapacidades se llaman a sí mismas transdiscapacitadas.

Al comparar su identidad con la de las personas transgénero, las personas trans sienten que una o más extremidades o funciones de su cuerpo no les pertenecen.

Según el profesor Alexandre Baril (feminista, profesor de estudios de género y sexualidad y becario), la transabilidad es “el deseo o la necesidad de una persona identificada como sin discapacidad por otras personas de transformar su cuerpo para obtener una discapacidad física”.

El deterioro puede tomar la forma de todo, desde parálisis hasta amputación. De ahí que también se le conozca como Trastorno de Identidad del Amputado. La mayoría de los pacientes con BIID son hombres blancos de mediana edad, aunque esta discrepancia puede no ser tan grande como se pensaba anteriormente.

 

De hecho, la transabilidad cae directamente bajo el paraguas del Trastorno de Identidad de la Integridad Corporal (BIID, por sus siglas en inglés), un trastorno psicológico que se manifiesta en personas sanas que se sabe que se dañan físicamente a sí mismas para ser consideradas discapacitadas.

La ciencia está algo dividida sobre el origen del problema. Algunos expertos argumentan que se trata de un problema neurológico, mientras que otros lo identifican más como un trastorno mental.

El profesor Clive Baldwin entrevistó a 37 personas transcapacitadas como parte de un estudio en la Universidad de St. Thomas en Fredericton.

Según el National Post, las entrevistas de Baldwin encontraron que el deseo de discapacidad era tal que las personas transables han tratado de ‘crear’ accidentes para hacerlo realidad.

Quizás la persona transdiscapacitada más conocida sea Chloe Jennings-White.

Chloe Jennings-White

 

Haciendo olas en los medios en 2013, Jennings-White eligió estar en silla de ruedas a pesar de tener dos piernas que funcionan perfectamente. Según ella, obtiene un “alivio psicológico” con este estilo de vida.

“Algo en mi cerebro me dice que mis piernas no deben funcionar. Tener alguna sensación en ellas se siente mal”, le dijo al Daily Mail.

De hecho, admitió que su fantasía es verse involucrada en un devastador accidente automovilístico en el que ambas piernas se lastiman sin posibilidad de reparación.

Se informa que Jennings-White fue en busca de un médico que cortaría los nervios específicos que conectan sus piernas con el resto de su cuerpo y que también eliminaría cualquier sensación en sus muslos, espinillas y pies.

Afortunadamente (o quizás desafortunadamente en el caso de Jennings-White) el procedimiento resultó ser demasiado costoso