El alto representante para la Política Exterior de la Unión Europea (UE), Josep Borrell, condenó la violencia generada por los combates este sábado entre las Fuerzas Armadas y el grupo paralimitar Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR) en Sudán y llamó a una “desescalada inmediata del conflicto”.
“La UE urge a todas las partes a mostrar liderazgo y trabajar en un cese inmediato de las hostilidades. En esta coyuntura crítica, debería darse prioridad a silenciar las armas, desescalar la situación y resolver las diferencias a través del diálogo”, dijo Borrell en un comunicado.
El jefe de la diplomacia europea señaló que en los últimos meses tanto las Fuerzas Armadas como las FAR han hecho “tremendos esfuerzos” para devolver al país a la senda de la democracia al pactar un acuerdo marco que allana el camino hacia un gobierno liderado por civiles y consideró que los acontecimientos de hoy “ponen en peligro esos importantes avances”.
La UE, añadió, seguirá coordinándose de manera estrecha con los socios regionales e internacionales para promover un camino hacia un acuerdo político que lleve “paz, estabilidad y desarrollo económico” al país africano.
En la jornada de hoy se han producido enfrentamientos entre las Fuerzas Armadas sudanesas y el grupo paramilitar FAR, que acusó al Ejército sudanés de lanzar una acción contra una de sus bases en Jartum, mientras que las Fuerzas Armadas aseguraron que lo realizaron en respuesta a un ataque que las FAR habían llevado a cabo previamente en esa ciudad.
Los combates en Jartum y otras ciudades del país han degenerado en una de las peores escaladas de violencia en en los últimos años que ha dejado al menos tres civiles fallecidos y decenas de heridos, según el Sindicato de Médicos de Sudán.
Los enfrentamientos se producen dos días después de que el Ejército advirtiera de que el país está atravesando una “coyuntura peligrosa” que puede llevar al conflicto armado, después de que se “movilizaran” unidades de las FAR en la capital sudanesa y otras ciudades sin el consentimiento o coordinación de las Fuerzas Armadas.
Esta movilización se produjo en medio de negociaciones para alcanzar un acuerdo político definitivo que ponga fin a la asonada de 2021 y lleve a Sudán a una transición democrática, un pacto cuya firma ha sido pospuesta en dos ocasiones este mes de abril precisamente por las tensiones y rivalidades entre el Ejército y las FAR.
EFE