Luego de un intenso invierno que dejó abundantes nevadas sin precedentes en el Medio Oeste de Estados Unidos, ahora algunas poblaciones del suroeste de las Montañas Rocosas sienten los efectos de un rápido derretimiento de la nieve que generan los escurrimientos desde las zonas altas. En Flagstaff, Arizona, los vecinos y las autoridades trabajan para evitar que las inundaciones dañen las zonas habitadas, aunque tuvieron que cerrar algunas rutas temporalmente en los últimos días.
Por La Nación
El riesgo de inundaciones repentinas es una constante en esta ciudad. A pesar de que existen tres embalses para retener el agua que escurre de las laderas, estos ya alcanzaron su capacidad máxima desde el pasado lunes. Por lo tanto, el agua comenzó a fluir hacia el río de Flagstaff, que alcanzó su punto más alto durante la noche del jueves, según reportaron medios locales como Arizona Daily Sun.
Las inundaciones causadas por el derretimiento de la nieve son difíciles de predecir y planificar, por lo que los equipos de emergencia deben responder a situaciones en constante evolución. De acuerdo con el balance preliminar de los operativos de vigilancia de los últimos días, al menos en tres viviendas del barrio de Coconino Estates se registraron daños por el agua, también tuvieron que cerrar los parques Foxglenn y Continental.
El vicealcalde de Flagstaff, Austin Aslan, resaltó la efectividad de las cuencas para evitar un impacto mayor en la población: “Imaginen qué habría pasado si no hubiéramos tenido esas cuencas de retención cerca de Schultz. Esta es una historia de éxito. Podemos ver claramente lo importantes que son estas medidas”, explicó al diario citado.
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