El Parlamento Europeo decidió este lunes prohibir a sus diputados ejercer como cabilderos o lobistas en los seis meses posteriores a dejar el cargo, después del ejército de corrupción vinculado con Catar que sacudió la institución.
El llamado “Catargate” estalló en diciembre con las sospechas de que varios eurodiputados participaban en una red de corrupción y lavado de dinero para defender los intereses de Catar, aunque de acuerdo con diversas denuncias también beneficiaría a Marruecos.
En el centro de la trama se ubicaba el antiguo eurodiputado italiano Antonio Panzeri, que admitió desempeñar una función para canalizar el dinero a los parlamentarios.
La regulación revisada sobre los grupos de presión, que entrará en vigor el 1 de mayo, introduce un periodo de seis meses después de dejar el cargo para que los antiguos eurodiputados no puedan dedicarse a estas actividades.
Además, los antiguos parlamentarios que después decidan implicarse en este tipo de actividades “tendrán que inscribirse en el registro de transparencia”, señaló la Cámara en un comunicado.
“En consecuencia, no tendrán autorización para acceder a los derechos y facilidades que se les ofrecen como antiguos miembros”, añadió el texto.
El Parlamento Europeo ya había comprometido una serie de reformas para reducir la influencia extranjera tras este escándalo, en el que Catar y Marruecos niegan cualquier implicación.
AFP