Un hombre de 40 años de Madhya Pradesh, India, que fue declarado muerto durante la segunda ola de la pandemia del Covid-19 en 2021, ha regresado a casa con vida tras dos años desde su supuesta muerte, informaron los medios de comunicación locales.
Por abc.es
Según los informes clínicos, Kamlesh Patidar murió en Gujarat en el pico de la segunda ola en febrero de 2021, siendo uno de los cuerpos ‘sin rostro’ que fue incinerado en masa. Sin embargo, una mezcla entre conmoción y alegría inundó tanto a la familia como a los amigos de Kamlesh cuando entró el pasado sábado en la casa de su tío materno en la aldea Badveli, cerca de Sardarpur, a unos 35 km de Kadokalan.
Por su parte, el primo de Kamlesh, Mahesh Patidar, dijo que Kamlesh estaba en Badveli cuando dio positivo por Covid-19. «Como no había camas de hospital disponibles cerca, lo llevaron a Vadodara. En Vadodara, Kamlesh fue declarado muerto. A los miembros de su familia se les mostró un cuerpo cubierto con una sábana de plástico y posteriormente el cuerpo fue incinerado».
Drogado e inconsciente
No obstante, según informaciones reveladas por el tío de Kamlesh, Rameshwar, una pandilla lo mantuvo como rehén todo este tiempo. «Me dijo que después de recuperarse del Covid, media docena de personas lo retuvieron confinado en Ahmedabad. Le inyectaron drogas y lo mantuvieron inconsciente todo el tiempo. El viernes, mientras lo llevaban a algún lugar en un automóvil, la pandilla se detuvo en un hotel al borde de la carretera para tomar un refrigerio. Ignorando que Kamlesh estaba alerta, vio un autobús de pasajeros con la ruta ‘Ahmedabad-Indore’ y se metió en él», confesó Rameshwar.
Por su parte, las autoridades del distrito iniciaron una investigación sobre el asunto y dijeron que están a la espera de la declaración del implicado.
Caos en los informes médicos
Sin embargo, no es la primera vez que esto ocurre. En un incidente similar que tuvo lugar en 2020, un hombre originario de Bengala Occidental fue declarado muerto debido al Covid-19. Sin embargo, regresó a casa después de descubrirse que el personal del hospital había cometido un error e intercambió sus informes médicos con los de otro paciente. El incidente ocurrió en el distrito 24 Parganas Norte y salió a la luz después de que el personal del hospital llamara a la familia del otro paciente, cuyos ritos funerarios ya se habían realizado.
Posteriormente, el departamento de salud del estado inició una investigación sobre el asunto para investigar las circunstancias que llevaron a la confusión.